"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



29 de mayo de 2007

El experimento del Metro (18-2-07)

En mi ciudad ha habido hace poco elecciones, ahora tenemos un alcalde nuevo, es muy simpático, sonríe mucho.
Parece ser que tiene muchos Proyectos-para-mejorar-la-calidad-de-vida-de-los-afortunados-ciudadanos-de-esta-nuestra-ciudad, como él los llama siempre.

Una de sus ideas fue cambiar las señales de tráfico, quitó todas las de prohibición, porque prohibir-está-muy-feo, y en su lugar colocó otras de obligación, así queda más-positivo-todo, dice.
La diferencia era pequeña pero el cambio fue bien acogido por los afortunados-ciudadanos y el alcalde se entusiasmó y buscó más aplicaciones-positivas para su hallazgo.

Cómo puedo ayudar a que la gente sea-más-feliz? se dijo el alcalde.

Obligándolos, claro, la respuesta era tan sencilla.

Utilizaré las señales-de-obligación, pensó.

Así pues el alcalde ideó un pequeño código-de-buena-conducta, que consistía en 8 sencillas normas:

-Obligatorio mirar a los ojos a la gente.
-Obligatorio sonreír educadamente a quien te mire.
-Obligatorio saludar a quien te sonría.
-Obligatorio hablar a quien te salude.
-Obligatorio presentarse a quien te hable.
-Obligatorio besar a quien se te presente.
-Obligatorio abrazar a quien te bese.
-Obligatorio amar a quien te abrace.

Una vez completado decidió probarlo, primero en un entorno-limitado-por-si-acaso, o sea, en el metro.

El primer día estuvo bien, fue divertido, todos nos emparejamos de forma armoniosa (salvo un violinista ciego que pedía limosna) y conocimos a un montón de gente maja.

Pero la cosa cambió bastante al segundo día, ya que el metro se llenó de adolescentes salidos, hombres salidos, viejos salidos y, por supuesto, ni una mujer a la vista.
Fue una experiencia muy desagradable, desde entonces no he vuelto a usar el metro, bueno, ni yo ni nadie en su sano juicio.

Ahora la ciudad parece más limpia-y-segura, pero no me gusta pensar en lo que sucede ahí abajo.
Alguien tendría que retirar esas señales.