"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



13 de noviembre de 2009

Premio Cómic Aragón 09 (enlaces actualizados)

El Instituto Aragonés de la Juventud ha tenido a bien concederme el primer premio del Certamen de Cómic de la convocatoria 'Jóvenes creadores' 2009. Me hace muy feliz esto pues es el primer premio que gano como autor de cómic.

La historia que ha merecido esta distinción es 'Petra es un poco agarrada' y forma parte de un proyecto más amplio, mi primer álbum, que se llama 'Egolandia' (http://dersonydraws.blogspot.com/2011/03/egolandia.html).

La obra premiada puede verse en la exposición 'Arte joven' que organiza el IAJ (Si quieres puedes ver el pdf del catálogo de esa muestra aquí: http://www.aragon.es/estaticos/documentos%20lidia/Catalogo_arte_joven2009.pdf).

Otra consecuencia interesante del premio es que me permitió realizar la portada de 'La Carpeta', también del IAJ. Y de esta sí que os dejo una imagen para que la veáis (el pdf lo puedes ver aquí: http://www.aragon.es/estaticos/documentos%20lidia/Escuela_Tiempo_libre146.pdf).


La única pega que he encontrado en todo esto es que para cobrar el premio te obligan a abrirte una cuenta en la CAI (cosa que sinceramente me parece una cerdada), pero tampoco es problema, tras el cobro se puede cancelar la cuenta y en paz.

continuación de 'El perro en la arena'

La imagen muestra el famoso cuadro de Goya, 'El perro en la arena'. Para quien no lo conozca, consiste en una extensa superficie de color parduzco, como si fueran las paredes de un pozo de arena. En la parte inferior asoma la cabeza de un perro que se está hundiendo o que intenta escapar de ahí. La composición, como se ve, es muy sencilla, pero consigue transmitir un intenso desasosiego, inquietud y angustia. El cuadro se ha continuado por la parte de abajo. El añadido nos muestra una gruta hueca  en la arena, recuerda ligeramente a un reloj de arena. Por la parte superior se ve parte del cuerpo y las patas del perro, que luchan en vano por asirse a algo sólido para no resbalar y caer al fondo. Justo en el fondo asoma un monstruo voraz y espantoso, de aspecto insectoide, con grandes y terroríficas pinzas ansiosas por capturar a su presa.

persiana

Estoy en mi pueblo, con mi hermana. Visito a mi primo, su madre ha muerto hace poco. Volvemos a casa, por el camino mi hermana se encuentra con su amiga, que me recuerda un poco a otra persona.
Luego mi hermana intuye que mi primo seguramente se irá de putas esta noche para consolarse.

Al día siguiente volvemos a su casa para ver cómo está, lo encontramos vestido con una bata y desayunando en el salón con una puta. Es una mujer joven, aunque su piel tiene cierto aspecto curtido, no vieja pero sí muy sobada. Su piel tiene un color ligeramente anaranjado y se ve cubierta por una fina capa de grasa que hace que tenga una tersura y un brillo mayores de lo habitual, lo cual le da un aspecto barnizado que a primera vista parece atractivo o saludable (pero que es como un cuero al que la roña y el tute han 'pulido' de tal guisa).

Otra peculiaridad de esta persona se halla en sus pechos, que tienen ambos dos profundos cortes transversales que los dividen en cuatro partes iguales (como quien corta una tarta). Los cortes parecen muy antiguos pues están perfectamente cicatrizados y con piel. Pero aun así la marca es muy profunda y ancha y la carne en esa zona tiene un aspecto irregular. Lo que hace que la visión de sus pechos resulte perturbadora, desagradable, inquietante, extraña, porque uno se pregunta qué se debe sentir al tocarlos y cosas así.

Mi primo está incomodo de que lo hayamos descubierto con una compañía tan comprometedora y no quiere que le juzguemos por ello.
Mi hermana confiesa que ya lo sabía desde hace tiempo. A mí me parece más o menos bien pero creo que hay algo que no entiendo, noto que ellos no me explican casi nada. Resulta que hace mucho tiempo que mantienen esta relación.
Entonces miro sorprendido a la puta y los demás se quejan, temen mi mirada pues con ella veo dentro de la gente y ellos no pueden ver en mí y eso les fastidia un poco. La puta se levanta y se aleja ligeramente. La sigo y empiezo a preguntarle cosas para comprender y comprobar hasta qué punto tiene sentido su relación.
Parece ser que se aman sincera y profundamente, le pregunto de qué trabajaría si abandonara su profesión, me dice que bailando o de camarera (o algo así). No me parece muy brillante pero tampoco me molesta.

Entonces acude mi primo y me lleva a otra parte, me quiere enseñar unos retratos de ella que ha ido haciendo durante cada ocasión en que se encontraban. Ahora resulta que también dibuja. 'Estás lleno de sorpresas' le digo.

Ahora su casa ha cambiado, sigue siendo un tercer piso pero la disposición recuerda a una iglesia. La planta es rectangular y consiste en una gran nave central, ocupada en su mayor parte por un mueble muy grande. El mueble es de madera oscura y se eleva solemne e imponente hasta el (ahora amplio y lejano) techo. Entre sus laterales y las paredes apenas quedan sendos estrechos y sombríos pasillos, que llevan del recibidor de la entrada al vacío salón del fondo que es donde se congrega la gente para rezar y tal.

Los laterales de dicho firme y robusto mueble, decorado con gruesos ornamentos recargados, labrados en su madera, contienen en sus estantes una colección de libros muy especial.
Se trata de volúmenes enormes (de 1 x 0,8 x 0,2 metros como mínimo) sobre artistas muy prestigiosos, llenos de reproducciones a toda página de sus obras. Muchos son ejemplares únicos y están impresos con tintas especiales, letras de oro, etc.
Pienso en el tremendo valor económico de esa colección y más aún en su enorme valor artístico y cultural. Me muero de ganas por coger uno y verlo por dentro.

En la cara frontal del mueble siempre hay uno de esos libros expuesto, mostrando su portada, a modo de altar, frente al que se reúne la gente para admirarlo y sublimarse (o dar gracias o algo así).
Cada cierto tiempo un mecanismo interno cambia el libro cuya portada se muestra, a modo de retablo.
Repaso con más detenimiento los lomos de los libros, con el nombre del autor al que está dedicado cada uno. Son nombres muy especiales para mí, salen tantos de los que más me interesan que es casi mi lista ideal.
También hay en otros estantes multitud de juguetes antiguos, valiosos por inencontrables hoy en día y atractivos como curiosidad del pasado reciente. Todos están perfectamente envueltos en sus plásticos transparentes, la mayoría son naves espaciales, tiburones o cosas así. Casi todos de plástico gris o azul grisáceo. Lo que resulta un poco molesto es la fina capa de polvo que lo cubre todo y que no permite disfrutar con claridad de los detalles, además como la mayor parte de las cosas no se puede tocar es un poco frustrante.

Mi primo desea privacidad para poder mostrarme sus dibujos pero como ha llegado la gente para la 'misa' de la mañana resulta un poco difícil, así que empieza a despachar amablemente a todos.
Algunos remolones se quedan disimulando, yo me quedo con tres o cuatro que están frente al altar. Entonces mi primo desde uno de los pasillos acciona un mecanismo que despliega unas puertas hechas de láminas de madera que cierran los pasillos y aíslan la zona del altar del resto de la casa. Lo malo es que no he entendido su intención y yo me he quedado en el lado del altar y él en el otro lado.

Lo curioso del mecanismo es que, una vez cerradas las puertas, sigue desplegando otra barrera parecida, aunque de menor grosor, justo por delante de ellas. Y como lo van haciendo lentamente, me pongo entremedio para mirar su funcionamiento. Entonces deduzco que mientras la barrera-persiana no topa con una pared no se detiene y se me ocurre un experimento curioso.
Abro una ventana y dirijo hacia ella la barrera que sigue desplegándose. Así sale por ella y sigue creciendo lentamente. Los demás tipos miran eso divertidos y sorprendidos. La persiana alcanza el edificio de enfrente. Llega a una azotea donde un vecino gordo desayuna, lo fastidiamos un poco moviendo su mesa con la persiana y luego dejamos que siga creciendo por encima del edificio.

La persiana llega hasta un terraplén soleado, elevado, donde unos niños juegan vestidos elegantemente. Un poco más al fondo hay una iglesia. Saludo a los niños como si estuviera en la punta de la persiana, luego hago que retroceda y dejo que caiga hacia abajo.
Llega hasta el suelo de la calle y deja de crecer.
Se me ocurre que podemos descender fácilmente por ella, para luego subir por el ascensor y sorprender a mi primo. Explico el plan a los demás y bajo el primero. Cuando llego al suelo noto que la persiana comienza lentamente a replegarse, aviso a los de arriba para que se den prisa.
La siguiente en bajar es una chica que me gusta, pero no se atreve a soltarse, a saltar al suelo. Duda, y como la persiana sigue retrocediendo, cada vez lo tiene más difícil. No me espero a que baje, me dirijo hacia la entrada del piso. Allí veo a mi primo despidiéndose de uno de los visitantes. Se sorprende al verme, se lo explico. Subimos en el ascensor, tiene un ojo encharcado de sangre.
Me dice que tiene miedo, que está enamorado a tope. 'Te comprendo, a mí me pasa lo mismo', le digo.

esplicaziones

#### ### ##### ###### El espazio es una nebera y nosotros estamos ### dentro. Cuando es de dia es poque la puerta esta avierta y senciende la bonbiya y cuando se ### zierra se ace denoches. Dios es un glotón, cada dia se zanpa un montón # de ### de cosas, ## ## ### la luna es una tarta y se nota mucho ### los bocaos que le pega asta que se la come entera. Lo que pasa es que sienpre ace una nueba poque si no fijate ## ya no avria mas lunas. Las estrellas son belas de cunpl- -eaños y dice mi papa que si las apagas todas te dan un premio mu gordo, pero esque ay un montón y estan mu lejos, yo lo e provado y nada, como mucho ### se muebe alguna ## yama pero nada mas. Y tanbien dice que # cuando soplas las belas de tu cunpleaños entonces las coje Dios y las pone en el zielo, por eso esta yeno Poque todos tenemos las nuestras. ### ## Pero yo las mias no las enc- -uentro, anque si que bisto otras. ## ay algunas que se be mu bien de quien son poque ponen: S A R A o: J A I M E. pero lo malo esque Dios se come todo ## loque piya por delante, como yo cuando tengo anbre. Y cualquiera ### dia # se ## ba a comer las mias poque no se cual## son, por eso sienpre # bijilo # a las estre#llas por la noche, pa que no se las coma y pa ber si ## # falta alguna. Anque si quiere tanvien se nos puede comernos a nosotros si le da la gana, pero yo prefiero que no, glup. FiN.

El señor jubilado (0-0-06)

El señor jubilado se levanta cada mañana muy temprano y sale a pasear. Llega al Museo del Prado, entra (gratis, por supuesto) y se acerca hasta la sala donde están expuestas Las Meninas. Y, justo delante, mira al suelo y escupe; Así cada día.

'El Señor jubilado' se ha convertido en el artista más importante del siglo XXI. La gente va al museo para ver y fotografiar su escupitajo.
La crítica y los académicos lo desprecian (por supuesto), pero el público adora su genial obra.

A menudo El Señor Jubilado se queda a firmar autógrafos o a hacerse fotos con sus admiradores, pero nunca ha pensado en sacar ningún beneficio económico de su prestigiosa obra: "Sabía que yo tenía mucho que aportar a este mundo. Lo hago de forma totalmente desinteresada; Por amor al arte, como se suele decir, jeje."

Pero, un día, fue a escupir y no le salió nada. La gente quedó decepcionada y ahí se acabó la historia.

Años más tarde llegó la noticia de su muerte. Entonces (por supuesto) la crítica y los académicos lo encumbraron a lo más alto. Lo alabaron como el más grande artista de todos los tiempos.
Y ahora la baldosa, que conserva restos de su magna obra, es expuesta en los mejores museos de todo el mundo, junto a sus fotos y autógrafos.