"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



30 de noviembre de 2013

los marriles

Morracho yo? Tururú.

El marmudo de la barbita nos ha echado a todos, así que se ha terbinado la ronda. Son las tantas de la badrugada. La calle está tranquila y silenciosa.

Ya no hay automús, así que be paseo hasta bi casa y así be despejo un poco. Be ha caído bal el agua bineral.

El buelle está buy monito con todas las marcas reluciendo majo la luna. Be acerco a la orilla y beo. Be viene el recuerdo de Meatriz y su boquita deliciosa. Sigo cabinando.

Se acerca a lo lejos una nuberosa bultitud.
Es un bocerío almorozado. Festejan una moda. Ellos en merbudas y ellas en mañador. Una zagala con motas de agua y nada bás se be arroja enciba y be mesa. Be desarba totalbente. Sus colbillos aran bis lamios. Su aliento albimarado be hechiza. Su lengua es pura hidrobiel. Sus ojos, negras sibas amisales. Piel de sílfide enjamonada. Babas herbosas y amundantes. Sus fríos pitones aceleran bis pulsaciones. Bis banos los acogen y, de repente: Plas! Mármara mofetada y desaparece cobo por ensalbo. 

Estoy un rato que veo morroso. Se alejan y be quedo a solas otra vez. Las moyas tintinean belancólicas. Burburan numarrones. Cruzo los albacenes. Huele a macalao. Un albirante almino be da las muenas noches y se va por su lado. Las palobas arrullan en sueños.

Sumo por la calle hacia la plaza. Mostezo y be da bodorra. Una estatua de bárbol se saca el casco a bi paso y be pego un susto de buerte. Es un bibo baquillado. Voy a pillarlo y se escapa corriendo. Baldito, cóbo los odio!

Sigo bi cabino y paso por un sitio que huele a mocadillo de calabares. Se be hace la moca agua. El mar está cerrado. Lástiba.

Luego be topo con unas bulatas majísibas de remajas. Be silman zalaberas y similinas. No be interesan. Se van con sus rubores.

Paso por el Mooberang, chapado hace ya rato. Benudo buerbo. Así no hay banera, no te joroma...

Be rugen las tripas. Be acerco a un grupo de inbigrantes junto a un contenedor de masura. Han sacado un muen motín. Saco un millete y be apunto al manquete.

Buerdo una bagdalena bobificada y be same a gloria. Huele a cabello y somaco pero be da igual. Luego agarro una cemolla, le quito el boho de la hubedad con hubilde hamilidad y be la trapiño en un santiabén. A la porra michos y bicromios, si no cobo be vuelvo lomo.

Be dan un zubo para limar y nos enfrascabos en el demate. La debocracia y todo eso. Hay un meduino engobinado que lleva un diploba enbarcado colgando del cuello. No hace bás que soltar mulos con disibulo. Que si los rubanos son unos robánticos, que si los cumanos son inhubanos, que si los islabistas son bongólicos, que si los boros son unos bonos, que si los bejicanos son unos bafiosos, que si tal y cual. Nadie le hace ni caso y al rato se levanta y se va. Benudo sibio samiondo.

Un bastodonte monachón se be acurruca cobo un pasbarote, conbovido y omnumilado cuando la charla nos lleva a los enigbas.
Gnobos fantasbas esquibales. Cabaleones, siabeses y talisbanes. Barcianos mamosos, romots jumilados, labias semosas. Mizcos mohebios, mosques de maquetas, mandoleros con bandolinas. Plemeyos billonarios, bagos del malonbano, trebendos tibadores. Bajaras de la maraja, bédicos del misbuto, berbelada de mermerechos. Babarrachos, camalleros y carimeñas. Lómulos butantes, fomias y betaborfias, amobinantes amdobinales. Tíbidos en taparramos, belenudos en forbol, mosquibanos en almornoz. Bedusas lubinosas, limélulas nemulosas, boas inbeboriales. Boños y remozos, murros y remaños, momos y manderas. Morregos borrudos, mellacos bellados, esmirros esbirriados. Inbersiones, omeliscos, vobitonas. Rimosobas, saboyedos, subideros. Vesánicas begafonías besiánicas. Camareteras cascameleras, tobillos arobáticos, carbín y carmón. Chumasqueros y chabusquinas, comijos y bontañas, cumículos y cormatas. Chamolas y garamatos, armoledas y domerbanes, somornos y sumurmios. Jamatos y quibonos, besones y bolinos, sormetes y tamuretes. Pribates y rubiantes, babíferos y millares, bodosas y bacarras. Iméricos quibéricos, bangantes y libosnas, beollos y beapilas...

De pronto, unos silmidos desalbados desatan la desmandada general. Sin rebilgos, mamuchas y bocasines se esfuban en un suspiro. Asco de baderos, con lo mien que estámabos.

Prosigo bis noctivaganzas (noctívagas andanzas). Los baniquís be biran con hubos desde los cobercios. Be paro en un escaparate. Hay una tele. Quiero ver los dimujos anibados. Biro al suelo y veo el bando a distancia. Surreal. Lo cojo. Zapeo. Be quedo amomado cobo un amamol. Viendo sin ver, dorbido con los ojos amiertos. Casi en coba.

Be despamilo. Continúo bi trayecto. Acaricio el buro de cebento. Riiis. Las yebas se be quedan con flecos y escabas. No sé, be gusta, lo hago desde pequeño. Ya casi he llegado. Alguien tose en su lecho. Suena a neubonía. Ese ya tiene la baleta hecha.

Be relabo, bis papilas muscan en la beboria el regustillo de aquella ardorosa fébina ferviente. Benudo arremato. Eso sí que es abor turmo, jeje.

Los últibos pasos los doy a rebolque, camizmajo. No puedo bas. Be caigo de sueño.

Be voy a somar, que bañana es dobingo.

política sí, políticos no

Los estudios lo dejan bien claro, el pueblo no quiere a los políticos.
No los quiere porque no cumplen su papel. Y para no cumplirlo, sobran.

Los políticos han demostrado ser el problema y no la solución.
La corrupción les tiene pillada muy bien la medida. Tanto es así que les lleva a traicionar su función. Les vemos tomar medidas contrarias a la voluntad del pueblo.

Así no podemos seguir.

Esta falsa democracia ya cansa y enfada.
No es una cuestión de líderes. No es una cuestión de renovación.
Hay una revolución pendiente. Y esta se abrirá paso de un modo u otro.

Hoy tenemos herramientas. Y debemos sacarles partido y provecho.
El gobierno debe volver a su legítimo dueño. El pueblo debe asumir su destino. Que la política recaiga sobre todos a la vez y sobre ninguno en concreto.

Un corrupto es un árbol retorcido y echado a perder. Para que no pase esto hay que entablillar y encorsetar previamente. La política falla por el lado humano. Los mecanismos de control no son un lujo accesorio. Cuanto mejor revistamos todo el entramado, mejor conservará su forma y cometido. La tecnología puede proporcionarnos instrumentos para este cometido. Y lo que no es tecnología también.

No puedes llenar de droga a un mono y esperar que se comporte adecuadamente. El poder es una droga dura. No hay que ponerlo en manos de unos pocos, no sin férreo marcaje. El poder debe descansar y ser soportado entre todos, pues de nosotros emana y por nosotros queda delegado en estos otros. Su mala administración se debe a nuestra irresponsabilidad.

Si no hay políticos, no hay corrupción. No al menos tan grande y dañina. Porque no es lo mismo comprar a cuatro chupatintas, que sobornar a tropetantos millones de personas, cada una de su padre y de su madre. Ni sale a cuenta ni dura el engaño.

Ninguna trampa prospera ni prolifera cuando todos estamos atentos y participamos para el buen curso del conjunto. Si no es por unos, es por otros.

Claro, la madurez de cada cual puede ser muy dispar. Nadie dice que sea fácil. Pero vale la pena, mucho más que esto otro.

Lo principal es establecer bien el marco funcional.
La práctica y el contexto harán el resto.
Montar la fábrica es lo más complicado, pero cuando ves que produce y echa a rodar, no te preocupes que ya nunca te van a faltar empleados. La gente aprende y se motiva enseguida cuando la recompensa es buena.

El reto es trasladar esto a la política y realizarlo.
La herramienta clave es internet, obviamente.
Como elemento vertebrador y articulador para la valoración de medidas y el encuentro de pareceres y voluntades.
Sin embargo, esto no implica ni supone necesariamente abandonar o prescindir de los demás recursos. Las votaciones han de ser frecuentes y normales.

Lo prioritario es diseñar bien el sistema para que sea sólido y fiable. Que proteja y ampare la integridad de los componentes. Que cubra cualquier posibilidad de manipulación o perversión.

Esto es delicado, porque requiere cierta vigilancia y transparencia, cosa que compromete y condiciona en parte la libertad de las personas. Hay que poner en una balanza los pros y los contras. Hay que decidir cuáles son las prioridades y cómo procurar su cumplimiento.

Si se hace mal es muy fácil caer en una pesadilla tipo gran hermano.
Curiosamente, esta idea me sugiere un posible camino viable.
No ya pensando en el gran hermano de la novela sino en el de la tele.

Sería interesante establecer una casa monitorizada y aislada donde vivieran los encargados de gestionar la política.
Es un justo sacrificio. Si vas a trabajar para nosotros, lo vas a hacer bajo nuestra entera supervisión, literalmente. Porque ya sabemos lo que pasa si no.

Toda seguridad será poca para que no se cuele ni el más mínimo susurro corrupto. No solo habrá que seguir el interior de la casa, también todo lo que la rodea. Cámaras grabando a los cámaras. Vigilantes vigilando a los vigilantes. Personal de seguimiento y mantenimiento que habrá de vivir igualmente aislado y monitorizado.

Deberá haber un perímetro de seguridad amplio, bien defendido, para que nada ni nadie se aproxime indebidamente.
La casa deberá ser totalmente autosuficiente. El personal deberá producir y mantener su propio sustento y alimento. Todo suministro procedente del exterior deberá tener un control superminucioso y ultraexhaustivo, realizando su entrega sin contacto humano alguno.

La única información de que dispongan dentro de la casa será aquella que el pueblo apruebe y les entregue.
Deberán trabajar como en un experimento de doble ciego o algo así.
Sabrán los casos pero no la localización ni los nombres concretos.
Toda decisión deberá pasar el examen del pueblo.
Incluso, se podrán hacer ensayos para medir la veracidad y fiabilidad de cada gestor. Plantearle casos o dilemas simulados, sin que lo sepa, para ver sus reacciones y respuestas.

Ningún concurso se admitirá a trámite si el pueblo no lo encuentra necesario y oportuno, en sus justos términos y medidas.
Ningún concurso para un proyecto público podrá publicarse con cláusulas oscuras ni tramposas.
Ningún concurso podrá adjudicarse sin el visto bueno del pueblo.
Se primará la adjudicación a cooperativas éticas y solidarias.
Es más, se primará la creación de cooperativas colectivas para el desarrollo local de proyectos.  

Ningún capital ni recurso colectivo será cedido sino al término y cumplimiento del contrato, con todos los certificados y garantías asociados en regla y comprobados.
Los fondos los gestionará siempre y hasta el último momento el pueblo, sin intermediarios. Se trabajará siempre y preferiblemente con vales. Moneda propia no sustraíble ni desviable. Trazable y verificable.

Debemos aprender a diversificar nuestras finanzas. Aquello que emana del pueblo y ha de servir al pueblo no debe materializarse en moneda corrompible y opaca. Es absurdo tolerar y permitir perfidias y desmanes semejantes.

La confianza se gana cuando se demuestra y se comprueba. No es solo poner carita de bueno, sonreír para la foto y ya está.
Sobre todo, esto se aprecia y se ve en el uso y destino de los capitales acumulados. Por eso las monedas deben ser exclusivas e impecables.

El seguimiento de todo uso y abuso será permanente y exhaustivo.
Ninguna empresa podrá obstaculizar ni impedir en modo alguno dicho escrutinio y supervisión por parte de cualquier persona, so pena de anulación inmediata del contrato.

Todo residente de la 'casa de las decisiones políticas', a falta de un nombre mejor, estará obligado a ocupar su puesto durante un año entero. Tras lo cual será trasladado a otra casa igualmente monitorizada y aislada, donde residirá obligatoriamente durante otro año completo, ya relegado de todo cargo, poder y función.
Y cuando digo aislado, digo aislado de verdad. Sin móvil ni internet. Tan solo medios de información pasivos e indirectos. Radio, prensa, tele. Arte, cultura, etc. Y sin ni un solo acompañante.

Podemos llamarlo periodo de reflexión, podemos llamarlo cuarentena preventiva. Lo que es es una garantía para que el pueblo sepa y vea las consecuencias y tenga a mano a su co-autor co-responsable.
También es una manera de evaluar y comprobar cómo de limpia o turbia se encuentra su conciencia tras su cargo ejercido.

Incluso podemos rizar el rizo y hacer que en ese segundo año pasen a formar parte del equipo de administración y grabación de la casa.
Esto redondea bastante bien la noción de servicio y relevo por la causa. Habría que considerarlo.

Al cumplimiento de este plazo, el sujeto será libre otra vez y podrá presentarse de nuevo como candidato para entrar en la casa o continuar con su vida por su cuenta.
Así se incentiva la rotación del personal y se procura su no apego ni deterioro en el desempeño asignado.

Este filtro severo ayudaría bastante, creo yo, a reducir considerablemente corruptelas y perniciosos elitismos.
También limita considerablemente el número de personas al cargo. Un ministro por cada área establecida y para de contar. Ni asesores ni hostias. Si no tienes la preparación necesaria para afrontar la tarea, la has cagado, porque te vas a equivocar y el pueblo te va a atar corto y recortar la puntuación y se te va a hacer muuuy largo hasta que puedas salir de ahí. Y el pueblo no se va a olvidar del mal servicio que le has prestado. Es muy jodido seguir por ese camino, no crees?
Sin embargo, quien obre bien, será bien acogido y reconocido por el pueblo. No hace falta ser un superespecialista para tomar decisiones políticas. Solo se precisa sentido común y sincera implicación.

Este modelo también es interesante porque propicia que se reparta y distribuya mejor el poder entre el pueblo y sus representantes.
Por supuesto, los representantes no podrán manejar ningún capital, sino tan solo proponer medidas, que luego el pueblo autorizará o denegará. El capital del pueblo nunca estará en manos de ninguna entidad de lucro ni opaca. Y siempre bajo la atenta supervisión continua del pueblo.

Los representantes se dedicarán a hacer propuestas para cada caso que se les presente. Pero no estarán solos en eso. Recibirán los datos y consejos que el pueblo les aporte, siempre convenientemente preexaminados y purgados. Cada representante deberá emitir su propuesta concreta definitiva para cada caso en un plazo exacto de una semana. Ni antes ni después. Y podrá atender simultáneamente tantos casos como se considere capaz. También podrá iniciar sus propios planteamientos. Siempre en un diálogo permanente y continuo con el pueblo, para conjuntamente ir definiendo y mejorando cada aspecto.

La fase de preselección de los aspirantes a representantes es decisiva. Los candidatos deben presentar y desarrollar lo mejor posible su programa para el área a la que opten.
Los elegidos, una vez dentro, deberán atender y dar salida a todas las medidas y disposiciones en sintonía con sus propuestas y toda otra cosa que vaya surgiendo.

Todo incumplimiento injustificado o desviación inapropiada será lógicamente rechazada por el pueblo que penalizará sin tardanza su falta. En caso de persistir en traicionar su programa, se considerará deslealtad y será juzgado y castigado con celeridad. Siempre sin salir de la casa y sin derecho a defensa. Una vez sea firme la sentencia, se procederá a trasladarlo a prisión, nunca menos de tres años. Recluido bajo severo aislamiento y estricto régimen, sin atenuantes de ningún tipo.

En realidad, estos representantes tan solo actúan como catalizadores. Ayudan a enfocar y encauzar los criterios del pueblo.
Impulsan y vehiculan el entendimiento.
Encarnan un papel que han de saber interpretar y acertar a adaptarse, según cada caso y situación lo requiera. Cual comodín de baraja, deben servir bien a su jugador, seguir la partida y entender la intención de las jugadas, o serán repudiados y desechados en el futuro.

No habrá sueldo económico dentro de la casa, sino salario de puntuaciones, convertibles en objetos y comodidades concretos, establecidos y controlados por el pueblo.
Cumplidos los dos años, la puntuación se traducirá en recompensa monetaria, proporcional al mérito y esmero de su participación.
No habrá ningún otro privilegio asociado ni derivado tras la estancia.
Y sí un seguimiento atento de la trayectoria posterior.

Nadie con la idea de abusar y medrar encontrará en esto demasiado aliciente ni atractivo.

Como se ve, bien empleada, la tecnología nos permite alcanzar un grado bastante elevado de fiabilidad en todos los trámites y elementos implicados.

Todo empieza con una base de datos.
Allí quedará registrada para pública memoria y consulta toda medida, acción, evento o declaración. Absolutamente toda cosa política que emita o protagonice cualquier persona. Obligatoriamente.

Cada persona tendrá un historial indeleble que recoja todas sus propuestas, elecciones y acciones. La falsedad no tendrá largo recorrido nunca más.

Por sus acciones los conoceréis.
Esto me hace pensar en que ha de regularse también el derecho a palabra.
Hablar es muy fácil, pero la mayoría de las veces no aporta nada. Es más, la mayoría de las veces trae falsedad y engaño, sobre todo por parte de los corruptos.
Los medios participan en esta infamia y la propaganda impide la verdadera información.

Para que esto no siga pasando, debemos establecer un límite de comunicación. A tantos puntos, tantos minutos.
Esto se aplica sobre toda la población.
Nadie podrá emitir ni en los medios ni en los foros oficiales, mensaje ni opinión alguna mientras su servicio a la comunidad no sea proporcional y adecuado para ello.

No hace falta poner una cuota muy elevada. Una hora de servicio a la comunidad equivaldrá a permiso para un mensaje en los foros o una aparición en los medios.

También debe acotarse la longitud del comunicado en cada formato.
Número máximo de caracteres para el mensaje.
Número máximo de palabras para los sueltos, artículos o reportajes.
Duración máxima de una intervención, radiofónica o televisiva.

Este permiso de emisión tendrá una validez limitada. Caducando a los quince días o así, sea aprovechado o no.

Por supuesto, la libertad de comunicación fuera del marco oficial será total y absoluta, salvo para los residentes de la casa, debido a su necesario aislamiento, claro está.

Sin embargo, como no siempre es fácil distinguir dónde termina el ámbito personal y empieza el ámbito colectivo, habrá que establecer algún calibre, en función de la audiencia que alcance y acapare cualquier comunicación, sea de la naturaleza que sea, que decidirá la aplicación del susodicho control.
Más que nada, para evitar que empresas falaces puedan sobredimensionarse o imponerse mediante propaganda y demás chanchullos.

Internet, debido a su intrínseca ubicuidad, quedará un poco al margen de estas limitaciones. En principio esto no tiene por qué representar ningún problema, pues el usuario en general mantiene un alto grado de independencia y poder de decisión.
Además, la propia estructura polimorfa dificulta cualquier intento de sesgo o manipulación.

En resumen, cuando la acción legitima la palabra, se modula un comportamiento digno. Cuando permitimos que la palabra esté disociada de la acción, alentamos la desidia, negligencia y desvergüenza.

Para debatir las propuestas existirán los dichos foros oficiales.
Pero claro, millones de usuarios opinando puede ser un lío un poco demasiao.
Deberá establecerse un criterio que ordene las opiniones.
Por cada tema existirán tres, o más, hilos.
Las opiniones de cada persona se colocarán automáticamente en el hilo que le corresponda de acuerdo a su categoría.
La categoría se establecerá mediante puntuación.
Puntuación que provendrá principalmente de horas de servicio a la comunidad y cosas así.

Las horas de servicio se realizarán siguiendo un protocolo que asegure la comprobación a distancia. Esto es, la persona deberá identificarse inequívocamente. La hora deberá ser grabada íntegra y depositada la grabación en la base de datos donde permanecerá indefinidamente.
La persona que grabe, también deberá identificarse y también contará como una hora de servicio.
Para evitar toda posible trampa, existirá un reloj virtual que a cada hora emitirá un sonido aleatorio, que quedará registrado en su propio historial para posteriores cotejamientos.
La grabación deberá recoger, a través del móvil o así, claramente el sonido de inicio y el de finalización de la hora, y la grabación deberá depositarse en la base de datos inmediatamente, so pena de no ser admitida.

Quien dice sonido dice código qr, marca de agua, firma digital o lo que sea. Pero vamos, a mí la idea del sonido me gusta porque permite una fácil comprobación posterior por cualquier persona, sin complicaciones ni dependencias de análisis técnicos.

Y quien dice cada hora dice cada minuto. Podemos afinar todo lo que queramos y más.

Es más, podrá establecerse un formato que encripte la emisión y la envíe en tiempo real, de tal forma que sea imposible manipulación alguna y certifique que la señal es pura y se mantiene intacta.

La base de datos estará gestionada por un administrador no humano, que verificará inmediatamente la integridad y validez de toda nueva entrada. Preservándola catalogada para cualquier consulta y referencia posterior.

La puntuación tendrá en cuenta diversos factores.
A la hora de establecer la categoría de cada persona, se analizará y estudiará su trayectoria completa. Aquel cuyas aportaciones pasadas estén más en sintonía con aquello que el pueblo aprueba, será premiado. Aquel cuyas acciones sean más lejanas y ajenas a los valores del pueblo, será penalizado o desrecompensado.
No es solo hacer el tonto unas horitas y ya.

También se tendrá en cuenta la propia circunstancia del momento.
El pueblo definirá todas las tareas que desea realizar en cada sitio concreto, por orden de prioridad. La persona que dedique su hora de servicio a lo más urgente tendrá más puntuación que aquella que opte por otra cosa menos apremiante, obviamente.

Luego, una vez obtenida la puntuación correspondiente, la segmentación será progresiva y dinámica.
Se buscará siempre mantener una proporción piramidal.
Tres niveles, o los que sean.
Categoría C.
La inmensa mayoría.
Categoría B.
Los implicados.
Categoría A.
Los más destacados benefactores.

Se trata de cuidar la visibilidad.
Por ejemplo. Un tema motiva 1110 mensajes. Que se repartirán con esta proporción: 1000 en la categoría C, 100 en la B y 10 en la A.
Pero, hete aquí que a las pocas horas se duplica el número de mensajes. Entonces, tendremos 2000 en C, 200 en B y 20 en A.
Pero ojo, los mensajes pasan de una categoría a otra dependiendo del contexto.
Si la categoría de las personas que han escrito los mensajes nuevos es menor que la de los previos, empujarán a los anteriores hacia arriba y ellos se quedarán por la parte de abajo. Y al revés en el caso contrario.
Esto ayuda a que se destaquen siempre las propuestas que, a priori, se consideran más prometedoras. Pero no supone que una buena idea no pueda salir adelante incluso partiendo del más discreto y humilde estrato.

Para eso estarán los medios de comunicación. Que tendrán también un papel muy importante a la hora de descubrir y rescatar los casos más interesantes y olvidados.

Como se ve, el pueblo puede progresar y prosperar adecuadamente cuando de verdad se dedica y compromete a ello. Son sus valores los que se traducen y convierten luego en una cosa u otra.

Hace falta pues seria responsabilidad.
Se trata de que la ruindad no pueda darse nunca más.
Para esto, el pueblo debe tener voz y voto en todo.
En todo ámbito, en todo momento y lugar.

La especialización ya no debe servir como elemento segregador y disuasor. Los especialistas tienen la obligación de hacer accesible a todo el mundo su campo de conocimiento, so pena de ser ignorados o relegados.

Porque la primacía es siempre del pueblo.
Esto es crucial que lo entendamos y lo asumamos.
Ninguna institución, cargo ni figura tiene poder sobre nuestra soberanía. Todos los órganos son consultivos o representativos.

El mejor ejemplo es la consulta del médico. La propia palabra lo dice, pero tanto nos hemos dejado degradar que los hemos encumbrado, les hemos concedido y proporcionado un poder que no les pertenece, en absoluto.
Ahora nos toca desandar lo andado. Recobrar el sentido y recuperar nuestro lugar. Haciendo esto vemos y reconocemos la justa verdad y realidad.

Ningún especialista tiene autoridad para suplantar al pueblo.
Toda persona, por el solo hecho de existir, tiene unos derechos inalienables que van mucho más allá de lo que nos han hecho creer.
Debemos captar esto cuanto antes para poder iniciar y desencadenar las reformas necesarias para regresar al estado adecuado, al orden natural de las cosas.

Ninguna profesión puede ostentar monopolio ni exclusividad alguna frente al pueblo. Y menos que nadie los políticos.
De todos los oficios grotescos y absurdos, ellos se llevan la palma, porque hemos permitido que configuren sus funciones y ventajas a su gusto y medida, convirtiéndose en los peores y más dañinos parásitos para el conjunto.

En el fondo, tan solo son nuestros suplentes in absentia. En cuanto nos personemos y signifiquemos, deberán disolverse y desaparecer.
Se acabó este juego de elitismos y trepismos, esta loca competición alienante y descarnada que nos priva y despoja de nuestra esencia humana.

Esto supone la abolición de la casta usurpadora opresora, cosa un tanto delicada, que habrá que ver cómo llevarla a cabo.

Por de pronto, es muy necesario interesarse e intervenir en todo lo habido y por haber. Porque la política lo abarca todo, sin excepción.
El pueblo debe participar y decidir, reformular, rediseñar y reconfigurar todo de arriba a abajo. Empezando por lo más inmediato y personal. Tu propia vida debe sustentarse en tus valores, desasistiendo los conductos corruptos y amparando los solidarios.
Sé un fiel reflejo de aquello hacia lo que quieres ir.

La masa crítica creciente apuntará cada vez más alto y censurará toda actividad y comportamiento intolerable y abusivo, insostenible y destructivo.
Claro, esto es muy conflictivo y problemático porque se puede percibir y vivenciar como una invasión e intrusión a la esfera personal.

El respeto es para la vida privada. Toda otra área de actividad es común, social y compartida. El problema está en que las personas asumen su trabajo como parte integrante de su vida y su identidad.
Se entiende pues que es un dominio mixto.
Y el equilibrio a veces es complicado.

Un productor de droga legal puede estar muy satisfecho con su labor, pero el pueblo puede decidir que esa es una actividad nada adecuada.
Qué solución hay a esto?
Ley y didáctica.

Bajo ningún concepto se permitirá ninguna actividad que no sea aprobada por el pueblo. El pueblo ofrecerá vías de transformación, reciclado y adaptación. Pero sobre todo, el pueblo hará todo su esfuerzo en la educación. A todas las edades. Para que los valores compartidos sean ampliamente conocidos y asumidos.

El que es feliz fabricando muelles para pistolas, también será feliz fabricando muelles para otro tipo de instrumentos.
De no ser así, estaríamos ante un ser perverso, a tratar como un enfermo, con posibilidad de curación, o no.
Siempre hay alternativa, todo depende de nuestra paciencia y ganas.

Son muchas las deficiencias de formación de las personas, que dificultan su capacidad de maduración y realización.
Este es el punto clave.
Enseña y empodera y todo irá como la seda.

No puede haber más privilegios injustificados. No puede haber lucro obsceno a costa de otros. Habrá una horquilla de sueldos, una horquilla de costes, precios y beneficios. Una renta básica universal.

Nada puede quedar al libre capricho de los corruptos, porque es evidente lo que eso trae. Desigualdad, dolor, injusticia.

Claro, estando donde estamos y partiendo de donde partimos, cómo llegar a aproximarnos siquiera a algo así?

Por la vía absurda.

O lo que es lo mismo, jugando.
Esto a las bravas sería bastante chungo de realizar.
Así que parece más apropiado no forzar nada.
Todo se construye a partir de la conciencia.
Internet es el mar al que van a parar todas las conciencias.

Desarrolla pequeñas, y no tan pequeñas, aplicaciones y herramientas y entrégalas a la comunidad. Difunde y comparte conocimiento útil y relevante, revelador y liberador. Entre todos iremos ganando habilidades, adquiriendo servicios que antes no teníamos.

Este punto es crucial, pues todo el poder de los usurpadores se basa en el atractivo de sus inventos. Atractivo que a menudo esconde un precio terrible para el medio ambiente y el ser humano.

Para dejar de perseguir sus zanahorias debemos producir las nuestras propias. Software libre, hardware libre, por ejemplo Arduino (http://vimeo.com/18390711), por ejemplo Open Source Ecology (http://www.ted.com/talks/lang/es/marcin_jakubowski.html), cosas así.
Hoy más que nunca está en nuestra mano hacer realidad este cambio. Y es mucho lo que hay por cambiar.

También vital es crear puentes que salven la brecha tecnológica y generacional. El conocimiento debe fluir y llegar a la masa, pues es la conciencia colectiva la que decide su porvenir. 

La mejor inversión de futuro es crear herramientas que enseñen a los demás a crear por sí mismos. El camino del empoderamiento pasa por familiarizarse con los recursos y aprovecharlos a tu propia manera y para tus propias ocurrencias.

Las simulaciones son un buen ejemplo.
Todos los días nos vienen con la mentira de que no hay otra alternativa. Falsedad que más falsa no puede ser.
Tan vacío es tal argumento que nunca se acompaña de prueba ni estudio alguno.

Al corrupto le importa bien poco eso, pero a nosotros debe importarnos, y mucho.

Coge una institución u organismo cualquiera, reúne toda la información, reproduce su funcionamiento en un modelo virtual, haz estudios a largo plazo, de resistencia, eficacia, sostenibilidad, etc.

Saldrán problemas a punta pala.
Y cuantos más factores introduzcas, más evidentes se harán las fallas, las vulnerabilidades, los requisitos para su estabilidad.
Esto nos enseña a ver, valorar y tener muy presente qué mantiene o hunde un sistema.

Y todavía puedes ir más lejos.
Comparte tu modelo y haz que cualquiera pueda modificar sus parámetros. Facilita esto, que la piel no esconda el esqueleto, sino que se vean ambas cosas al mismo tiempo. Que su arquitectura sea explícita e invite a reconfigurarla.

Entre todos podemos llegar a miles de soluciones, a cuál más inesperada y sorprendente.
No existe una única posibilidad válida. Son infinitos los caminos. Las complicaciones se resuelven cuando aprendemos a hacer trizas los esquemas que aprisionan nuestra mente.

No hay que aprisionarse en razonamientos maximalistas. El o todos o ninguno. La uniformidad, la escala macro. Para coronar la cima hay que ir pasito a pasito. Hacerlo en masa y de golpe está fuera de tu alcance. Tu labor es local, tan solo comparte el ejemplo, exporta lo intangible. Modelos alternativos para que cada cual los adopte y adapte como mejor sepa o quiera.

El pensamiento inmaduro lleva a desistir antes de comenzar siquiera. Mal planteada, la meta te impide el camino. Por eso el más importante cambio debe producirse en tu conciencia, en tus valores, pues son los que van a marcar y decantar tus pasos.

Quien recita lemas falsos y vacíos se delata en sus actos. Quien pide y exige en lugar de hacer él no llegará muy lejos. La esfera personal es cada vez más decisiva. El mosaico global es cada vez más imprevisible y variopinto. Se trata de convivir lo mejor posible en una ensalada marciana. El entendimiento básico irá y vendrá. De momento deshazte de lastres parásitos, rediseña tu vida, valida tu autoridad y autonomía.

La pesadilla es cuando no nos permitimos explorar nuestra propia visión. Por eso debemos procurar que nuestra sociedad se articule de manera orgánica, flexible y cambiante. El firme control estructural no debe sobrepasar su campo de acción. Pero, encontrar este equilibrio es complicado y tiene un precio. Es difícil que salga bien a la primera, por eso la recomendación de las simulaciones y ensayos previos.

Debemos aprender a aprender cada vez mejor. Podemos hacer simulaciones que reproduzcan a la sociedad lo mas fielmente posible, cada uno con sus problemas y complejidades. Para tratar de resolver las dificultades de cada cual, para averiguar la manera de llegar a un entendimiento y que la conciencia y los valores se orienten conjuntamente en la dirección adecuada.

Para esto hay que aprovechar todo el conocimiento previo existente.
Debemos amasar y elaborar complejos entramados que procesen toda la información disponible. Y que su organización sea en todo momento accesible y manejable casi por cualquiera, más o menos.

Imagina por ejemplo que dispones de todas las noticias, registros y documentos de un país, todo ordenado y clasificado de múltiples maneras y modalidades. Eliges una fecha y un lugar concreto. Estudias todo lo sucedido. Eliges a cualquier persona. Estudias toda su vida. Buscas conexiones, contextos, circunstancias.

Con un poco de trabajo puedes aprender mucho.
Con pericia y algoritmos encuentras fácil y pronto la verdad, descubres la realidad. Este es el poder de la red. Este es el poder que no ha de quedar únicamente en manos de un buscador.

Otro ejemplo excelente son los periodistas.
Mira el provecho que le sacan a las hemerotecas.
Tenemos que hacer lo mismo, tenemos que aliarnos e ir más allá.
Grabar todos los plenos, volcar todas las informaciones, cruzarlas y examinarlas.

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
Nuestra implicación activa puede recortar mucho los márgenes y los tiempos de reacción frente a la corrupción.
Sobre todo, debemos aprender a desmantelar rápidamente el discurso falaz y embustero. No más distracciones ni cortinas de humo. No más evasivas ni elusiones. No más irse de rositas tras tremendos hurtos y fechorías.

Un político puede mentir muy bien, de hecho es su trabajo, lo único para lo que se ha formado. Ante esto, debemos separar el grano de la paja. Mostrar los hechos. Destapar la farsa.
Por eso nos interesa dominar a la perfección el uso de la información, para saber filtrar y depurar resultados adecuados a cada situación.

Modular. Tenemos que ser maestros de la modulación. Y no solo ante las declaraciones y tal, también en la acción. Decisiones, soluciones, estrategias, alternativas. Información, asimilación, conciencia, aplicación, implementación, interacción, coordinación, complementación, etc.

Y tenemos que hacer esto de manera diáfana y diamantina.
Que el ejemplo enseñe a seguir el ejemplo.
No es solo enseñar las conclusiones, hay que detallar todo el proceso siempre, para que otros se animen, lo imiten, se sumen y aporten mejoras.

La diversidad es necesaria. Hay que permitir y tolerar cierto grado de caos. Pero no en aquello que permita proliferar la corrupción. Ningún bien, recurso ni servicio podrá ser privado ni acaparado.

Ante un mismo problema, debemos permitirnos realizar diferentes soluciones. Tan sencillo como: aquel o aquellos que defiendan su propuesta, que la apliquen en su entorno local y veamos todos cómo funciona y en qué resulta.

El truco está en no exigir a los demás lo que tú no puedes proporcionar. Si quieres un buen médico en tu región, hazte tú médico, o emigra, o encuentra alguno dispuesto a trasladarse, o a atender remotamente, o... mil opciones.

Todo comportamiento inmaduro no resultará. Porque, lo mismo que tú como persona eres soberana, los demás lo son igualmente.
No puedes estar por encima de nadie, ni nadie por encima de ti.
O nos entendemos a las buenas, o a las malas no vamos a ninguna parte.

Todo esto puede parecer muy genérico y remoto, pero es tan concreto y factible como queramos hacerlo.
Lo que empieza como un juego virtual se puede trasladar luego a la realidad. La clave está en la claridad y calidad de tu intención y propósito. Si tus valores son deficientes y confusos, equivocarás tus pasos y decisiones. Tu mayor desafío eres tú mismo. Conoce y descubre tus debilidades y fortalezas. Repara y sana tu cuerpomente, encuentra y libera tu esencia. Honra tu alma. Etc.

Por supuesto, esto no es lo único en lo que trabajar y perseverar, tampoco se puede descuidar la esfera social. Cada uno debe encontrar su espacio y sus tiempos, su orden que le permita progresar adecuadamente, sin que un campo interfiera ni perjudique sobre el otro. Correr demasiado hace caer. Quedar atascado enferma.

(...) Ahora que lo pienso, lo de la casa esa de las decisiones políticas es una movida un poco desapetecible, como dicen los de allende, y tampoco tan imprescindible, a fin de cuentas.
En realidad, serviría también crear unos avatares virtuales que hicieran ese papel. Incluso podrían hacerlo mejor y todo.
Bien diseñados, podrían recoger todas las opiniones y depurar la predominante o composición que más pareceres reuniera y comprendiera.

Además, como su función es meramente articulativa, no supondría mayor inconveniente que resultara medio cutre o de corta trayectoria.
Incluso, sería interesante que hubiera un concurso para su continua renovación y perfeccionamiento. Tanto en apariencia como en funcionamiento.

Lo principal es que sirvieran como elemento ilusionante. Motor motivador para la implicación y participación colectiva.
Y en cuanto nos cansásemos de verlos: hala, a la basura y otros nuevos.
Carape, si hasta puede ser divertido y todo!

Del proyecto a lo concreto hay un proceso, que es en buena medida mental. Hipótesis, imaginación, visualización, cálculos, etc.

La red es nuestro mejor campo de pruebas, es donde vuela y se encuentra nuestra mente colectiva.
Pero para sacarle provecho hay que definir y articular algunos mínimos puntos de encuentro, vías y procedimientos de colaboración.

Tarde o temprano esto o algo irá cobrando forma.
Tal vez. Estaría bien.
Con el absurdo nunca se sabe.
Sabremos reformular nuestra realidad? O sucumbiremos tontamente?

El estilo podrá ir oscilando y evolucionando, a la par que lo hagamos nosotros. Todo depende del sentido y la importancia que veamos en ello. Puede empezar de manera amorfa, penosa y lamentable.
Pero la cosa irá creciendo a medida que nos tomemos en serio, seamos adultos y actuemos desde el respeto y la conciencia de lo que está en juego.

Estamos empezando a asomarnos.
Muchas cosas se conjugan y entran en resonancia con intenciones similares.

Algunos partidos políticos quieren presentarse como una especie de alternativa o transición hacia algo así.
Pero es difícil comprar esa propuesta.

Porque, ya lo hemos dicho, el problema son los políticos.
Por muy bonitas que sean las promesas, el cargo malogra y corrompe.
No hay garantías de cumplimiento de ningún tipo.
Y sí abundantes evidencias de todo lo contrario.

Una pepita de oro en una fosa séptica no tiene nada que hacer.
No me vendas alquimia.
Si de verdad eres capaz de convertir lo que sea en oro, no necesitas meterte en ese pozo, así que demuestra de lo que eres capaz aquí y ahora o vete con tu timo a otra parte.

Este cambio solo puede hacerlo el pueblo.
El camino está por decidir.
Mientras tanto, diferentes detalles, accesorios y complementos pueden ir funcionando aquí y allá, como un puzle que se va rellenando.

Solo recuerda:
Mirar a los políticos no es hacer política.
Cuando te hartes de malas gestiones, empieza y participa en tu entorno. Con un poco de suerte, tus éxitos eclipsarán las pifias de los corruptos. Cuando la gente esté de tu lado y no del de aquellos, entonces es que estamos empezando a enterarnos.

Querer es poder.
Lo tenemos a huevo.
Son tan malos que nos lo están pidiendo.

el camino del mal

Qué hace que las élites sean tan perniciosas para la sociedad?

Es pura deformación profesional.
Para trepar hay que ser un trepa.
Para mandar hay que ser un psicópata.

Al principio no era necesariamente así, pero muy pronto derivó en esto. Para destacar hay que sobresalir, y viceversa.
Pero resulta que las virtudes no producen tanta admiración como los defectos. Tu cuerpo sano te pasa generalmente desapercibido, pero cuando tienes una herida ese punto acapara tu atención y energía.
La excelencia se asume como perteneciente a la normalidad.
La deformidad se entiende como ajena y diferente a la norma.

Por eso el camino del mal es el único que queda para quien quiere diferenciarse, salirse de la norma, y medrar a costa de los demás.
En realidad es algo bien obvio y evidente, quien desea el mal se vuelve malvado.

La psicopatía es la factura que pagas cuando adoptas un ego inhumano y despiadado. Alienado y desquiciado.

Es tristísimo y lamentable que las personas se lleven a esos extremos. Es profundamente dañino y peligroso permitir que las élites estén en manos de seres abyectos de mente enferma. Sobre todo porque el sistema que amparan y promueven es afín a sus malsanos valores. Y para colmo, la sociedad aletargada se contagia y deja llevar hacia esos extremos, movida por su simpleza y cortedad, por la más elemental imitación y ambición.

Esta dinámica produce una inercia, que hace que las aspiraciones se traduzcan de una manera cada vez más cruenta y salvaje.
El horror de la competición no tiene límite, pues su función consiste en seleccionar al más extremo. Así, la lucha se vuelve más y más descarnada y sangrienta. Cosa que tiene su justo reflejo en el ocio masivo. Las grandes producciones explotan y acentúan esto.
Cada vez más oscuro y maligno. Cada vez más crudo y desagradable.
Los valores que esto trasmite son los peores posibles.

El sueño de la razón produce monstruos y el sueño de los monstruos produce el horror más abominable y aborrecible.
Lo que hoy ves por la tele y te espanta, mañana lo vivirás en primera persona y te parecerá normal.
El camino del mal te insensibiliza y saca lo peor de ti, te convierte en la peor versión posible de ti mismo. Y esto no es algo que vayas a experimentar con alegría ni libre de tormento.

Así que conviene conocer, ser consciente y tener presente esto, para tomar las decisiones adecuadas y no caer en el error por desconocimiento, desatención o desinterés.
Es tu vida y tu pellejo lo que está en juego.
No querrás acabar arruinándote la existencia miserablemente, verdad?

En un mundo de borregos, cualquiera con dos dedos de frente puede erigirse como líder. Pero en el momento en que los borregos tienen un punto de referencia van despertando, nace en ellos una cierta esperanza y aspiración, que les empuja en esa misma dirección.

Esta es la maldición del parásito. La vida no permanece como él quisiera. Su reino no es estable ni duradero. Continuamente la masa se agita y pretende alcanzarle. No entienden que la gracia del juego está en que se estén quietecitos como siervos y le dejen a él disfrutar tranquilo de sus privilegios. Esto le obliga a una permanente tensión, un agotador pulso que malogra y arruina buena parte del disfrute de las ventajas en constante amenaza.

La masa no entiende que el líder está para mandar sobre ellos, no para que lo tomen como modelo y pretendan ser todos como él.
Esta es la desgracia que amarga y fastidia casi todo su invento.

Es una vía suicida. Te llevas al límite para despuntar y los demás te siguen y te obligan a seguir y seguir con esa carrera atropellada hacia el abismo. En cuanto participas pierdes. Toda victoria es un espejismo efímero. Por eso la lucidez es crucial. Para no adentrarte por esa ruta sin salida.

Pero, al mismo tiempo, al usurpador le interesa modificar ciertas costumbres y tendencias, para debilitar el arraigo y sustento, los valores que pudieran interferir con su mandato.

Resulta sumamente interesante y revelador que la masa se comporte siguiendo dinámicas conjuntas. Somos uno, tanto si estamos despiertos como si estamos dormidos. Todo el empeño del mal es llegar al extremo en que dejemos de estar unidos, pero da la impresión de que eso no es posible. No al menos en lo esencial, pues siempre hay un sustrato inalterable que escapa a todo intento de falsación o escisión. Afortunadamente.
Lo más que consigues es que unos cuantos se alienen y terminen con su vida, de forma más o menos grotesca y absurda. Pero el grueso, el núcleo, la masa, persiste en su integridad y voluntad.

Las grandes crisis muestran esto. Son cuatro desesperados los que se lanzan desde los rascacielos, la mayoría las pasa canutas pero sale adelante. El dictado supremo de la vida es vivir. Los usurpadores jamás podrán cambiar esto, así que solo les queda influir, tergiversar y adulterar para su provecho y beneficio todo lo que dejemos en su mano.

El conflicto de intereses muestra la permanente tensión existente entre fuerzas opuestas y contrapuestas. Los agentes de la descomposición buscan siempre disgregar, separar, aislar, alejar.
El instinto de conservación procura siempre permanecer centrado, conectado, amparado, sustentado.
La vida abre y crea su camino para perdurar y proliferar.
La muerte depreda, se apropia y procesa todo lo que se sale y desprende de esa senda.

Pueden parecerte dos bandos enemigos, sin embargo, ambos son necesarios y forman parte de lo mismo.
No hay vida sin muerte y no hay muerte sin vida.
Aunque los avances y retrocesos de las fuerzas puedan dar una idea de inquietud o incertidumbre, existe un equilibrio necesario y prácticamente inquebrantable. Un eje no puede destronar ninguna de las polaridades que lo componen.

Lo que hace falta es conocer muy bien la naturaleza y comportamiento de cada parte, para armonizar y encauzar el conjunto de la mejor manera posible. Para no caer en el absurdo de sustentar una vida al servicio y disfrute de la muerte y sus lacayos.
Sometida y subyugada al dictado y capricho de cuatro malnacidos.

En un mundo de aspirantes a líder, solo el psicópata puede erigirse como mandamás. En un mundo de psicópatas, solo el megapsicópata puede gobernar.

Esta danza macabra solo conduce al infierno. Así que es importante comprender bien cuál es tu papel en todo esto, para corregir tu rumbo y cambiar de pareja y de baile. Antes de que sea demasiado tarde.

La solución, el truco, la clave, es, como siempre, la conciencia.
El poder se sustenta, explota y se aprovecha de aquello que desconoces.
Nadie te puede engañar cuando habla desde y de tu misma experiencia. La mentira entonces te es bien evidente. Sabes perfectamente que el farsante es un farsante y por lo tanto no le confías ni le concedes ni una pizca de tu credibilidad y poder.

Un amigo solo te puede traicionar a tus espaldas.
Por eso el traidor necesita espacio y distancia. Libertad y privacidad para urdir y tramar sus trapicheos. Sin barreras y paredes está desnudo y se le adivinan las intenciones y las trampas.
Por eso el principal rasgo del psicópata es su coraza.
Algo huele a podrido tras esos muros.

Esto nos da una pista importante. Una coraza es como una costra que protege una herida. Una defensa que preserva del exterior. Una barrera de detención y separación frente a la vida.

El psicópata busca y necesita eso. Así que se infringe todo el daño que sea preciso. Y no solo a sí mismo sino a cuanto se pone a su alcance. Especialmente ataca y agrede lo más puro e inocente. Porque haciendo esto ocasiona un trastorno hondo y duradero. Cosa que los demás perciben de manera subconsciente y eso les hace ponerse ligeramente a la defensiva, con lo cual están interiorizando una sutil superioridad del psicópata.

No es un igual, ergo será un líder nato.

El psicópata se presta a y practica todo tipo de rituales satánicos, demoníacos, infernales y tal. Adora al mal, pues es su medio de medrar y progresar en su empeño.

La pauta es constante.
Da igual si tiene mucho poder o poco. Sus acciones siempre van encaminadas a reforzar su posición y debilitar la de todos los demás.
Aunque, hace algunas mínimas concesiones para con sus semejantes. No porque le salga así de su natural, sino por simple cuestión de supervivencia. Los depredadores tienen que estar bien avenidos o se devoran brutalmente entre sí.

Así que no tienen más remedio que repartirse el pastel y organizarse. Reunirse periódicamente para ponerse de acuerdo en sus fechorías.

Es por esto que las técnicas y argucias de las élites son tan retorcidas y enrevesadas. Se necesita mucho esfuerzo y constancia para lograr embaucar a todo el mundo en semejantes chanchullos. Lograr que depositemos en ellos los mandos y que obedezcamos sin rechistar, sin cuestionar ni protestar.

La principal baza la tienen en el lenguaje.
El verbo hechiza e hipnotiza, deforma y distorsiona.
Transforma la realidad, en la medida en que logre alterar tu percepción de ella.

El embaucamiento depende de la disparidad de puntos de partida.
El déspota no puede hablar de tú a tú, se tiene que colocar por encima, o en otro lugar, ajeno, diferente, desconocido. Por eso la apariencia le es tan importante. Sin elementos de ostentación y distinción no puede hacer funcionar su engaño.

El farsante tiene que hablar desde fuera de tu realidad, para explotar tus puntos ciegos. Por eso se lleva a los extremos.
Incluso, puede haber razones aún más profundas para esto.
Aquí tenemos que asomarnos de nuevo a la paradoja.

Ya hemos dicho que el todo está en las partes. Hay pues una comunicación y transmisión, una sensibilidad que lee y traduce cada evento de diferentes maneras. Por eso existe el simbolismo, por eso tiene un poder.

La magia comprende y maneja este lenguaje. El ejemplo más claro es el muñequito de vudú. El símbolo funciona y transmite el efecto por analogía. La vida es más atenta y receptiva a esto de lo que nos pensamos. No puede ignorar ni desatender cada signo. No existe la indiferencia ante nada de lo que acontece, por pequeño o remoto que nos parezca.

Cada parte es el todo y el todo es cada parte. El universo sigue y escucha cada acontecimiento porque le atañe y le es propio. La sabiduría ancestral sabía muy bien esto. Los cultos, los ritos, los templos, trabajan a fondo con los símbolos. Usan caminos para sanar y reparar lo profundo del ser.

La otra cara de esta moneda es que esto mismo también lo emplean los malvados. La pedofilia es la peor y más clara práctica que obedece a esto. El abuso sobre el inocente envía un mensaje al universo. Busca hacer el mayor daño, destruir lo más puro y delicado.

Los sacrificios no buscan el favor de los dioses, buscan la reacción del universo. La vida se repliega y protege ante el criminal. Esto le da una aureola especial, que es lo que explota para diferenciarse y encumbrarse. Las manos manchadas de sangre tardan mucho en volver a ser normales.

Un monstruo es un ser que no encaja en su contexto, que trae caos y sufrimiento. El mal se nutre del trauma ajeno. Los malvados necesitan hacer daño permanentemente, de una manera u otra.

Continua es la burla y el escarnio, el desprecio, la ofensa y la degradación de todo lo natural, inocente y sano. El contrario a la vida se pasa la vida luchando contra la vida. Se hace enemigo de ella y toda su voluntad se dirige siempre contra todo lo que la caracteriza y representa.

La adoración de falsos ídolos persigue debilitar la auténtica devoción.
El poder de cualquier gesto está asociado a la actitud con que se realiza. La huella de la práctica repetida asocia y refuerza las cualidades.

Cuando juntas las manos para rezar, el universo se dispone solícito y reverente. Pero cuando ese mismo gesto es empleado por otros con actitud contraria y opuesta, se introduce una leve disonancia o ambigüedad en la huella. El universo responde a cada uno como le corresponde, pero la huella ya no es tan perfecta como era.

Es algo sutil y apenas relevante, pero que va ganando peso conforme los fieles van dejando de encontrar significado a su gesto. Cuando se infiltra la mofa ajena. La interferencia viene pues por prestar ojos y oídos a la ofensa intrusa.

El mal no soporta la armonía ni el orden. Pervierte y trastoca. Invierte y parodia. Falsea y tergiversa. Retuerce y adultera. Envenena y degenera.

Siempre busca herir, separar, escindir. Es la única manera en que puede violentar, ganar y mantener su estatus. Fuerza y persigue prolongar y extender su condición de excepción.

Juega sucio, juega muy sucio. Aparece ante los demás con porte altivo y recto, pero a espaldas de todos ha cometido las mayores horrendas atrocidades.

Estas son las alimañas que nos chupan la sangre, que exprimen y torturan nuestra existencia. Los autodesignados pastores del rebaño.

El sistema es fiel reflejo de tales enfermos. Nuestra cultura es puro absurdo grotesco. Cuanto más nos distanciamos del bien, peor se vuelve todo. La pesadilla nace de nuestra falta de atención y cuidado.

El mal imita a la vida, acapara, reemplaza, usurpa, domina, tiraniza. El amor es su mayor enemigo, pues vela, ampara, sostiene, repara.
Todo el sistema está diseñado para alienar, atomizar, desasistir, desamparar, embrutecer, animalizar. Reprimir, castrar, controlar.

La doctrina que impera es la del choque. Que mina y destruye toda confianza, estabilidad, continuidad. Produce la alarma, genera la alerta, desconcierta y desconcentra. Confunde y desorienta. Debilita y trastorna. A todos los niveles, incluso en lo más doméstico y cotidiano.

El típico brutote que se dedica a saludarte con una colleja. Así comienza la senda del abusador. Ni chanzas ni risas camuflan la naturaleza y el efecto del gesto.

El mal siempre rompe tu paz y disimula su agresión. La disfraza como algo normal o sin importancia. Cada golpe te condiciona y configura vuestra relación.

La jerarquía se establece cuando un sujeto asume rol de martillo y se dedica a hundir poco a poco a los demás, cual simples clavos.
No siempre físicamente. La mayor violencia es psicológica. La lengua del malvado es insidiosa y pérfida como ninguna.

Esto se aprecia en cierto tipo de humor que explota y se sirve de juicios degradantes y humillantes. Siempre con una víctima, figurada o no, que sale despellejada.

Tristemente, el humor y la creación exploran con demasiada ligereza los extremos más distantes y alejados. La vena psicópata, alienante y enferma que todos podemos experimentar y desarrollar en mayor o menor medida según nuestro contexto o propósito nos lleve a ello.
La búsqueda de lo chocante y original lleva a la distorsión y caricatura. Sin darse cuenta del mensaje subyacente que eso puede estar transmitiendo.

Está muy bien saber reírse de todo, pero también hay que saber ver eso otro que viaja en el mismo paquete, para no acabar abrazando inadvertidamente valores perniciosos que te acerquen cada vez más al camino del mal.

El absurdo, lo rupturista y transgresor desdibujan y erosionan los valores de la vida. Solo es un juego, pero debemos aprender a jugar cada vez siendo más conscientes de con qué lo hacemos y cómo hacerlo bien, para no provocar y desencadenar más daños.

Fíjate si tenemos aún que madurar, que somos incapaces de contar una historia feliz de principio a fin. Sin nudo o conflicto parece que no sabemos narrar. Y como el sistema premia lo extremo, cada vez vibramos y creamos mayores barbaridades y estridencias.

El cine es un fiel espejo de esta ruta de perdición. La comedia muda era bastante blanca e inocente. Compárala con cualquier 'comedia' actual. Todo es cada vez más descarnado, salvaje, brutal. Infernal.

Las pelis de miedo son puras fábricas de traumas, alienación y autodestrucción.

Las historias de amor ya no son historias de amor.

Las trayectorias de los artistas ya no son ejemplares.
Todo lo contrario.
Ahora las estrellas se utilizan para ahondar la huella del mal.
Coge a la niña más adorable y conviértela en la furcia más despreciable. Destruyendo el icono dañas a su público. La empatía se explota para crujir el amor.

Crujir el amor.
El mal quiere romperte por dentro y busca mil y un caminos para cumplir su objetivo. No quieren que tengas corazón, no les es nada conveniente.

El mal quiere hacer a todos iguales y semejantes a ellos. Especialmente en cuanto al amor. Porque es la gran vía de escape que no logran tapar ni controlar de ninguna manera.

El arte ya no es glorificación de la vida, la naturaleza y la belleza.
Al revés.
Aunque siempre hay excepciones, claro. Sin embargo, donde más se aprecia la mano del mal es en los medios, en la crítica, en las etiquetas y categorías.

El dinero es la principal baza del mal para seleccionar aquello que quiere potenciar y aquello que le interesa sofocar. Nada que eleve o inspire merece reconocimiento ni difusión. Nada que permita crecer ni aprender, no sea que se nos alborote el ganado.

La crítica se ríe de y desprecia el arte más humilde, auténtico y verdadero. Tacha y degrada lo simple, puro e inocente como basura para ignorantes. Desdeña, reniega y relega los valores humanos como aburridos, obsoletos, anticuados.

Ser humano no está de moda, ahora lo que se lleva es volverse infrahumano. Hazte escoria chaval, que es lo que mola!
Vende tu alma, tontaina. Total, pa lo que la empleas...

En fin, pues eso, que hay que fijarse un poco más en todo, para que no te la den con queso y te pilles los dedos con cruzadas dañinas y equívocas.

Además, esto también te ayuda a apreciar más y mejor lo bello, hermoso, precioso y maravilloso de cada gesto bueno. El amor de verdad se disfruta desde la plena conciencia. Insuperable.

La moraleja podría ser esta, que hay que conocer el mal para no caer en sus trampas y engaños. Para no estar más en sus manos.
Y mira que hay hasta una ciencia y todo que estudia esto, ponerología se llama (http://es.wikipedia.org/wiki/Ponerolog%C3%ADa). Igual vale la pena echarle un ojo y todo.

la gran paradoja

Como es arriba es abajo.

Qué significa esto realmente? Tiene acaso algún fundamento?
Pudiera ser.

El caso es que según como se mire cobra un sentido u otro.
Ahora me interesa tratar de esbozar una posible aproximación.

El fractal es el mejor elemento para comprender esto.
No solo nos permite figurarnos y trabajar con detalle y profundidad, sino que además está presente de manera continua y permanente en toda la naturaleza.
Esto nos da una clave sumamente importante. La fractalidad es una propiedad estructural. Y no un artificio más o menos accesorio o atinado. Es por eso que podemos y debemos considerar el fractal también cuando reflexionamos más ampliamente.

Como es arriba es abajo.
Eso es un fractal. Y nos está diciendo que el todo está en las partes.
Esta es la gran paradoja que no alcanzamos a comprender lo suficiente.

Cuando acaricio tu piel estoy acariciando el universo entero.
Por eso el amor produce la respuesta más poderosa.
El daño lleva a la defensa. El cuidado tiene recompensa.

El todo está en las partes. Dios está en ti. En cada átomo, partícula, molécula, etc. La ciencia lo busca y no lo ve. Parten, trocean, trituran cada vez en cachitos más pequeños y no lo encuentran.
Ciegos, no comprenden en qué consiste su naturaleza y su presencia.
No se dan cuenta de que la existencia es la mayor y única evidencia.

En el fondo, lo que persiguen es una certeza imposible. La tranquilidad de creer probado la realidad o ficción de tal concepto.
Nada placería más al cientifista que demostrar la inexistencia de dios. Pues entonces podría arrogarse con total descaro la mayor autoridad y superioridad, el mayor poder y licencia para hacer y deshacer a su antojo todo tipo de manipulaciones y modificaciones sobre sus semejantes y la naturaleza entera.
Lo triste del caso es que muchos se comportan así incluso sin certeza ni fundamento alguno.

La paradoja es que en el fondo cualquiera puede sentirse igual de autorizado y privilegiado. Cualquiera puede decir: Yo soy dios.
Y en parte siempre es verdad. En parte.
Pero ojo, cuidao: La parte al todo no es exactamente lo mismo que el todo a la parte. Hay una diferencia insoslayable. Que radica en la conciencia.

El alcance de tu conciencia determina tu nivel de identificación y participación. Si vibras a 10, eres un átomo, si vibras a 100, eres una célula, si vibras a 1000, eres un humano, si vibras a ∞, eres dios.

Sin embargo, sea cual sea tu conciencia, eres y participas del todo. No necesitas ser la fuente primigenia para interactuar y conectar con ella. La vida emana, progresa, evoluciona y retorna nuevamente por ella, desde ella y hacia ella. Estás en camino. Siempre. Aun cuando equivoques tus pasos. Aun cuando no te percates. Date cuenta.

Lo absoluto y lo relativo encuentran su equilibrio en la paradoja.
Como es arriba es abajo.
Lo que ves fuera, a tu alrededor, te parece externo y ajeno, pero a la vez te es propio e interno. El continente y el contenido son lo mismo.

Un fractal no tiene ni principio ni fin. Su forma es concreta y a la vez ilimitada. Infinita y definida. Eterna y perpetua. Suprema y perfecta.

Por eso nunca se puede establecer el origen ni el orden de los elementos. Qué fue primero, el huevo o la gallina?
No hay respuesta porque la pregunta no está bien planteada.

Estamos en una escalera infinita y nuestra única referencia somos nosotros mismos. Podemos subir o bajar cuantos peldaños queramos, el orden que vamos a encontrar es siempre el mismo.

Como es arriba es abajo. Hay pues un principio de correspondencia o equivalencia. Y esa similitud puede, o no, enlazarse consigo misma formando un círculo completo. Esto no podemos saberlo con certeza.
Y no sé qué será más descabellado, si un infinito lineal o uno circular. Quizás parece más sensato la opción redonda, aunque solo sea por lo asequible de su forma. Quien dice redonda dice esférica, o vete a saber. Sea como sea, las implicaciones son bien diferentes.

En una escalera lineal cada peldaño es similar a los demás pero cada uno ocupando una posición propia y diferente.
Sin embargo, en una escalera circular, no solo son similares sino que llega un momento en que las posiciones se repiten y superponen, por así decirlo. Subes y subes y das la vuelta entera. El peldaño 1 es también el 500 y el 1000 y el 1500, así tantas veces como se repita el ciclo.   

Esto trasladado a la naturaleza significaría que macrocosmos y microcosmos son exactamente lo mismo. Piénsalo bien. Eso es mu tocho, que no? Se podría decir que el reino celestial y el reino mineral podrían ser lo mismo, de alguna manera. No debe engañarnos la apariencia. Eso precisaría amplia reflexión y desarrollo para captar lo que se intenta expresar. Pero ya te haces una idea, más o menos.

Es interesante, porque esto te lleva a contemplar la realidad con otros ojos. Otra cosa es que sea significativo o mera especulación.
Estamos muy lejos de saberlo.
El conjunto escapa a nuestra visión, sin embargo, podemos hacernos una idea observando lo que nos rodea.
El todo se manifiesta en todo. Lo invisible se adivina a través de lo visible. Un buen detective aprende a ver, a intuir lo que hay detrás.

El agua es muy interesante. Has intentado dibujarla alguna vez? Resulta que no se puede dibujar, es invisible. Tan solo se adivina su presencia a través de las luces o sombras que refleje o caigan sobre ella. Es un buen ejemplo de lo inaprensible. Es más lo invisible que lo visible. Es más lo incorpóreo que lo corpóreo.

Fíjate que eso que no vemos no es la nada, es algo. Cada gesto tuyo se efectúa dentro de ese algo y lo transmite al universo entero. Cada vez que respiras, el universo respira contigo.
Más aún, tú y el universo sois uno. El fractal se autorreferencia.
El universo te aloja y tú alojas al universo. Todo es un dentrofuera.

Con el tiempo sucede lo mismo. Todos los tiempos están juntos y unidos. El pasado existe a la vez que el presente y el futuro.
La historia es infinita y está registrada entera dentro de ti. Tú formas parte de ella y estás escribiéndola ahora mismo. Y ya está escrita y a la vez se sigue escribiendo.

Todos tus ancestros están vivos dentro de ti, por así decirlo. Mientras tú estás en la oficina, tu antepasado troglodita está cazando dinosaurios. Aquello que os es común tiene su peso y su huella. Por eso los instintos primarios tienen tanta preponderancia. No es ningún capricho ni ninguna tontería. La vida sabe muy bien lo que debe hacer para preservarse y perseverar.

El infinito solo puede existir en un fractal. Son dos conceptos interdependientes. No existe fractalidad sin infinitud, ni infinitud sin fractalidad, creo. Es un buen invento, te puedes mover en cualquier dirección y nunca encontrarás un límite.

Además, dado que solo contamos con nuestra propia referencia, nuestra percepción se articula y depende de nosotros mismos. Los ejes que definen las polaridades tienen su centro y equilibrio en ti mismo. Tú eres la medida a partir de la cual se define y establece qué es frío y qué es calor.

Dirás, bueno los átomos también reaccionan a eso. Claro, como que todo forma parte del todo, de ti mismo, digamos.
De modo que, si tu ser evoluciona y percibes ese eje de otra manera, todo el universo mostrará a su vez esa nueva modalidad y manera de percepción e interacción.

Se trata pues de comprender que hasta el propio eje de la polaridad es fractal. No existe el frío absoluto ni el calor absoluto. No existe un límite máximo para ninguno de los extremos. Frío y calor es lo mismo, lo que pasa es que no podemos ver cómo se fusionan porque el eje se desplaza unido a nosotros. No podemos separarnos para ver la cara oculta. No desde luego físicamente. Pero sí mediante el pensamiento. Pensamiento necesariamente metafísico y paradójico.
Es por esto que el pensamiento lineal apenas alcanza ni comprende nada.

Así pues, la conciencia es el único camino de trascendencia y crecimiento. Aunque, no es tan fácil pillarle el truco. De otro modo ya estaríamos todos paseándonos tan ricamente por los hielos como si nada. Pero tampoco es imposible, que bien hay ejemplos.

Lo principal, creo yo, es captar la noción de pertenencia y reverencia. El respeto hacia lo que nos rodea denota conciencia. La delicadeza es la más sublime y deliciosa manifestación del amor. Amor que solo se puede experimentar desde la unión, fusión, hermanación.

La gran paradoja es existir sin saber qué sea en realidad la existencia.

Intentando al menos apreciar lo mejor posible sus cualidades y tal.
O lo que se pueda, si es que se puede, que menudo enigma más enigmoso, como dicen los de allende.
Y yo no sé si me aclaro algo con esto o es un caos total tremendo.
En fin, superloquísimo, ya lo ves.