"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



14 de mayo de 2010

tres años extraños

Aquí os dejo, como de costumbre, el libro que reúne las creaciones de este año.

Ha sido arduo llegar hasta aquí. La situación general de detenimiento y apatía se ha hecho notar bastante. Y encima me he metido en cosas cada vez más amplias y ambiciosas. Esa es una progresión que en cierta manera me preocupa, es un poco absurdo liarse en proyectos faraónicos.
Por qué esa manía de ponerme a prueba y embarcarme en semejantes retos? Bah, tengo que aprender a conducir mejor eso. A veces lo más fácil es lo más difícil.

Sin más preámbulos:

Con esto ya he cumplido, ahora me toca tomarme unas vacaciones. Como mucho un año, de verdad que me lo pide el cuerpo.

Si te fijas en la barra del navegador verás que he activado la suscripción rss. Esto es para que si te interesa y lo deseas puedas estar al tanto de las posibles noticias o novedades.
De tanto en tanto iré compartiendo alguna cosa, pero será, supuestamente, de forma aperiódica.

Que vaya bien todo.
Hasta otra.

(En la columna derecha, bajo el epígrafe "Dersony portable" encontrarás el enlace más actual para acceder a esto.)

también en audiolibro

Pues no se me ha ocurrido otra cosa que currarme todo el contenido del blog en audiolibro. Tanto es mi interés o deseo de llegar a todo el mundo. Me consta que leer en la pantalla es un poco pesado y no siempre hay ganas ni tiempo. Además que mis 'micro'-relatos muchas veces se pasan de rosca y se hacen más largos de lo que deberían.

Total, que aquí os dejo otra vía alternativa para adentrarse en mis escritos. Son 224 emepetreses, que pesan 825 megas en total y que duran casi 17 horas. Casi nada, jeje.
Los archivos están nombrados de tal manera que al juntarlos todos en una carpeta quedan ordenados cronológicamente y por categorías. Es una opción interesante reunirlos porque eso da una visión del conjunto mucho más clara, global y tal.
Bueno, no más rollos, que lo disfrutes.

Año 1 - http://www.megaupload.com/?d=NDTYYZ5G

Año 2 - http://www.megaupload.com/?d=K75944ZD

Año 3 - http://www.megaupload.com/?d=4G33SXSX

Año 4 - http://www.megaupload.com/?d=D7C5ASXI

neuronas fritas

Cómo ser paranoico y no sucumbir en el intento.

Conspiranoicos y escépticos, parecen dos posturas contrarias pero en realidad son la misma cosa: paranoia, sólo cambia el signo, la dirección en que se orienta.
La conspiranoia es de carácter positivo, cree firmemente en algo sin tener la más mínima prueba de ello.
El escepticismo es de carácter negativo, rechaza firmemente algo también sin la más mínima prueba para ello.

Como se ve ambos funcionan a base de prejuicios, ambos construyen su propio esquema de la realidad.
Ahora bien, quién 'acierta' más, quién está más cerca de la 'verdad'?
Son ambos caminos igual de válidos?

Probablemente sí, a su manera. Pero lo ideal es mantener siempre el equilibrio, permanecer en el centro sin tener que caer hacia ninguno de esos lados. Aunque lógicamente cada uno tendrá una inclinación o querencia natural hacia alguno de ellos.

En mi opinión la conspiranoia es más atractiva y divertida.
El escepticismo, por contra, resulta demasiado autolimitante, una especie de perro del hortelano, que ni come ni deja comer (o eso pretende), y se pasa la vida censurando lo que hacen y dejan de hacer los demás y vendiéndoles la moto de lo guay y lo muy buena que es su ideología (la ciencia es lo más mejor, chaval).

La teoría de la conspiración también tiene sus inconvenientes, sobre todo en cuanto te identificas con las ideas que presentan.
Pero si se le pilla el punto resulta fascinante, asombrosa.
Estimula la imaginación y presenta nuevas formas de considerar la vida y lo que nos rodea. Además, es osada y se adentra en terrenos que nadie más explora.

Si nos ceñimos al modelo oficial establecido de lo que la realidad 'es', resulta que queda fuera (no se contempla) una porción considerable de casos y cosas.
Y resulta que lo descartado no es todo precisamente fantasía y tonterías, no. Hay ahí temas de la más elevada relevancia.
Por eso va bien conocer un poco esa otra cara de la vida, el lado no reconocido de la realidad.

La cosa es sencilla, se trata de abrirnos a lo desconocido, se trata de escuchar lo que la existencia nos ofrece. Los esquemas mentales cumplen su función, pero hay que cuidar de no identificarse en exceso con ellos, no anquilosarse en su interior.
Todos los fanatismos, fundamentalismos y dogmas provienen de ese apego, ese rigor, esa inflexibilidad (literalmente el ser se asimila a la forma de sus esquemas, se cuadricula y deja de avanzar, y entonces empieza a entrar en conflicto con cuanto molesta, ofende o perturba a su esquema, cuando tendría que ser al revés: el ser debe malear su pensamiento, modificar su forma, siempre flexible y cambiante, conforme va fluyendo, evolucionando, interaccionando con naturalidad con lo que le rodea).

El hombre arrogante y engreído no escucha, sólo proyecta su 'verdad' hacia fuera. Impone su modelo, instaura su imperio, hace que la realidad se ajuste a su idea de ella, fuerza, violenta, altera, obliga y tiraniza cuanto le rodea. Y el resultado es lo que ves. El hombre puede estar contento, está construyendo su milimetrada prisión inhumana tal y como su esquema interior le dicta. Y la naturaleza se diría que 'cede', se deja hacer (aunque esa es una impresión engañosa, el hombre se aplasta a sí mismo, nada más).

Todo lo que se sale de su esquema el hombre lo juzga como basura, superchería, inventos, mentiras, cuentos idiotas.
Pero si observamos la vida desde un punto más abierto, humilde y neutro, entonces escuchamos, consideramos lo que se nos presenta, con respeto, reconocemos su presencia aun cuando no alcancemos a comprender su naturaleza, su grado de fiabilidad o veracidad.
Accedemos a nuevo material con el que trabajar, en el que profundizar. Ampliamos nuestra visión y comprensión de la vida, le añadimos profundidad, dimensión. Participamos de una forma más integradora.

La historia cambia enormemente ante nuestros ojos cuando nos damos permiso para valorarla más dignamente. Cuando reconocemos lo que es, lo que hay, el camino que la humanidad ha recorrido.
El legado del pasado nos cuenta muchas cosas de una forma muy clara, pero nosotros no queremos creerlo, no estamos dispuestos a asumirlo porque se sale de nuestros esquemas, rompe nuestro modelo, nos obliga a redefinirlo. No estamos escuchando.
En lugar de eso preferimos decir que son mitos, leyendas, cuentecitos folclóricos. Así mancillamos nuestro pasado, no nos hacemos justicia, nos retribuimos un trato indigno e irrespetuoso.
Igualito igualito que lo que hacemos con el planeta y todo lo demás.

Vivimos dentro de la película que nos hemos montado, una versión simplista y ligera a más no poder, apta para todos los públicos, una comedia boba y romántica con final feliz. Pero si apartas esa pantalla y abres los ojos la cosa no es tan inocente y sencilla como parecía.

Y ahí entran en escena los conspiranoicos.
Si escuchas lo que dicen te presentarán una versión muy diferente de la realidad, una visión retorcida, malvada y preocupante. Llena de fuerzas manipuladoras, de oscuros intereses, de toda clase de trapicheos y tejemanejes.

Un mundo lleno de desconfianza, lleno de infiltrados, controladores, espías, etc. Un mundo donde la mentira es la reina y unos pocos elegidos, no se sabe cómo, poseen la verdad y la quieren compartir contigo para liberarte del yugo y del engaño en que vives sometido.
Sí, es de locos, pero tampoco tanto, no te creas.
Tal vez sus conclusiones se pasan dos o tres pueblos de rosca, pero el punto de partida de sus razonamientos merece cierta consideración.

Hay sucesos suficientes como para sopesar seriamente la existencia de ciertas cosas de las que no nos estamos 'coscando'.
Lo importante de entrar en contacto con ese otro lado alucinado de la vida es aprender a manejar ese tipo de material, el saber pensar, asimilar y procesar informaciones sin una base aparente de lógica, verosimilitud o coherencia.
Entramos de lleno en el mundo de la creencia.

La creencia es algo útil y necesario. Forma parte del proceso de evolución junto a la investigación material.
Son dos planos, dos dimensiones, dos fases complementarias, inseparables. Un poco como el acarreo y el manteo que hacen la criba. Es absurdo intentar completar el proceso saltándose uno de los pasos. Así nos va, que no avanzamos.

No es fácil dar una idea de qué es o supone eso de creer, se entiende mejor cuando se practica. Tiene que ver con confiar y conceder. Y con más cosas, pero no vamos a meternos a fondo con eso ahora, queda pendiente para otra ocasión.

Creer es un trabajo 'del corazón', o sea, que hay que acallar la mente, dejarle sitio a eso otro. Es una tarea muda, asunto del silencio. Y si se hace bien es profundamente liberador. Nada que ver con las doctrinas alienantes de los cultos instaurados (aunque, puede extraerse un provecho edificante también de ellos si se sabe hacer un buen uso de sus enseñanzas).

De todo eso cabe resultar una masa ideológica viva y cambiante, un modelo de la realidad flexible, amplio, comprensivo, imaginativo, abierto a nuevas posibilidades, un modelo prudente y respetuoso, que no necesita autoimponerse, que está en paz con su propia precariedad e inexactitud.

Es muy típico de la conspiranoia el proyectar hacia fuera las fuerzas 'organizadoras'. Y entonces se ven obligados a luchar contra los malos, que son los culpables de los problemas de la humanidad y el mundo. No hay que caer en eso, claro está, el equilibrio está en tu interior y es desde esa comprensión que puedes aceptar las cosas tal y como se ven o se te presentan, sin juzgarlas severamente, ni en su exceso ni en su defecto.

Otro detalle gracioso de la paranoia es la profunda desconfianza inherente que tiene hacia todo y todos. Así, tanto para escépticos como para conspiranoicos, lo más habitual es la mentira. Toda información que llega a ellos y que no concuerda con sus esquemas es rápidamente etiquetada como una patraña, un ataque, un intento de sabotaje hacia el andamiaje ideológico de su mente.

A priori todo lo que les viene de 'fuera' de sus esquemas es intencionadamente falso (culpable) mientras no demuestre lo contrario. No hay presunción de inocencia para los que no comulgan con sus dogmas, para los herejes, los profanos, la escoria. Aquí se ve que los fundamentalismos son profundamente sectarios, intolerantes, separatistas (y lo mismo al contrario: todo separatismo es fanático e intolerante, pues sólo desde la inmadurez puede buscarse la alienación, el aislamiento, la ruptura, el egoísmo).

Y si excitamos ese recelo el paranoico puede acabar sumergido en una espiral mareante de mentira-dentro-de-la-mentira que lo lleva a destruir por sí mismo sus propias creencias, perdiendo todo punto de apoyo y referencia. Más o menos sería algo así: Ha aparecido una noticia increíble. Genial, esto demuestra que mi teoría era verdad, que nos están engañando y manipulando todo el rato. Espera un momento, y si esa noticia también es otro engaño? Entonces ellos quieren que crea eso para que luego no pueda creer eso otro, que entonces no sería mentira como pensaba sino que sería la verdad y entonces puede que todo lo demás también fuera un engaño y han estado jugando todo este tiempo conmigo, pero yo soy más listo que ellos y puedo engañarles, haciéndoles creer que eso me lo creo aunque luego no me lo crea y luego digo justo lo contrario para ver cómo reaccionan, aunque no sea verdad, que se crean que no creo lo que creen que creo sobre eso, etc...
El camino de la desconfianza es un callejón sin salida.

La confusión a la que se puede llegar es delirante (la paradoja es que a través de ese re-retorcimiento puede llegar a encontrar, casi sin quererlo, su propio equilibrio, o algo así. O sea, que incluso el camino difícil tiene su aprendizaje y el llegar a alguna parte depende únicamente de la disposición de uno. Así pues la única manera de extraviarse consiste en no darse permiso a uno mismo para continuar caminando. Detenerse, aferrarse, permanecer, no es una opción. Eso sólo trae tormento y sufrimiento).

La cuestión es, hasta qué punto el ser humano se dedica a inventar historias increíbles para engañarse a sí mismo? Y qué gana con ello?
Cuánta verdad hay detrás de cada conspiración increíble?
Vale la pena intentar aclararlo? O es todo fango sin más?
Tal vez un estudio sobre esto pudiera sorprendernos.
El problema es que es muy difícil alcanzar conclusiones comprobables.
Nos movemos en una niebla que sólo es disipable desde nuestro interior. Así que se trata de un trabajo de cada cual.
Que yo te diga que hay vida en el universo no te va a servir de nada mientras no evalúes y proceses ese asunto en tu ser más profundo, con toda tu capacidad de análisis y discernimiento, con todas tus habilidades y herramientas de asimilación y valoración.

Moverse en el campo de la conspiranoia tiene eso de bueno, sirve de entrenamiento y afinación de los sentidos (y lo mismo con la metafísica, la filosofía y la mística).
Aquí lo que no se vale es juzgar todo desde el prejuicio. Si te interesa un tema profundiza, estudia, averigua. Difícil será que no encuentres algo bueno en el proceso.

Por ejemplo, las leyendas urbanas. Qué cosa más curiosa, no?
De repente una historia aparece por sí sola y se instala en el pensamiento colectivo. Qué sentido tiene algo así? De dónde proviene? Por qué sucede? Qué relación tiene con la realidad? Sirven para algo?
No hay que quedarse en la apariencia, en la superficie de las cosas.

A veces intentar distinguir el orden de los acontecimientos no nos conduce a nada que nos ayude a comprenderlos. Intentar establecer que el huevo fue antes que la gallina es tan arbitrario como su contrario. Con la paranoia pasa un poco algo parecido. Qué fue primero, las antenas del HAARP o las teorías conspiranoicas que hay en torno a ellas?
Igual resulta que son sólo atrezzo, que alguien las puso ahí con la intención de canalizar la atención de los paranoicos (te imaginas?). O incluso pueden ser obra de los propios paranoicos (y resulta que este mundo de locos está gobernado indirectamente por los delirios y los caprichos de las cabezas pensantes más inestables). O son sólo unas simples instalaciones normales y corrientes, vete a saber.

Al final, en qué consiste el juego?
Según cómo se lea la partida parece que es todo un absurdo enorme, una especie de competición por ver quién engaña y manipula a quién, por ver quién es más que quién, quién alimenta la locura de quién y quién le roba la nariz a quién. Pero en el fondo el hombre lo que más de todo demuestra es su profunda estupidez, comportándose como un perro que persigue su propio rabo continuamente.

Moraleja:
No busques 'verdad' fija alguna, ni caigas en el error de creerte dueño de nada firme. El valor de tu experiencia y tus hallazgos se queda y termina en tu propio ser. Ninguna prueba tuya sirve para 'liberar' o 'despertar' a los demás. Comparte cuanto gustes, mas sin esperar nada de ello. No quieras efectos ni resultados garantizados, de ningún tipo. Seguridad, fiabilidad, sólo en tu interior esencial.
La realidad no necesita (ni puede) ser explicada en su totalidad. Vive con lo que hay y juega con todas las teorías que te dé la gana, pero deja a los gamusinos tranquilos.

roken ridge

(Nota: Interactivo en: http://dersony.blogspot.com/2012/11/roken-ridge-interactivo.html)

1
rofessor utter's ook, echanics achine,
inds eath aint, ay ife,
udden, omentum ife,
raser oul, ad he way,
omentum ut,
aughter aster, hip ark,
erfect n ystery, alm e ife,
repare ook esets,
t rofessor oul ay,
ortrait un orms.

2
ield uffer ree n
ity o ature
hy ate
ind oft utter
uck creams
ity ights
eat uck ff
chool aint ater
luff n ake
ield ut iction
ew ody ed
lay ield
ream tations
hip's at nds.

3
ee amages, ome emory
ot rees wimming
loves aces, ast ny t ood
riends rasen asters
kull erfect, ermaid lease
anger or rains
ever
ike ands, oof ravel
hy oy, oney
eware ree, eons aint
ole uns ox
ar ot efusings.

4
n oman, aterial inging,
chool's raser, lay n anvas,
ou art, oman t,
ature esets, arrior uns,
udden t hinks, hadows all,
resent f nnoys, ed,
ody ouch oots, ad he reams,
anger ield ike, kin eeling nimal,
resent ight eaning, gain way,
omentum angents.

5
ands rime as m gain
shes ever onely
ast nder ad aw ays
roblems alking ot
hy trangled inner lues
ust ay ark earing ain
ou now
ook s he oot
ot t nowing oys
linded n ands
utter reams
echanic ature's
hings nes.

6
cean oney, emory imic,
ike alls, lastic lues,
gain oof, etter ell,
inner octor, n he each,
orst top raser,
ire ucks, resent orst,
ysteries luffs,
ay efusing roblems,
ark etter ortraits,
t nder loves, arrior arning,
weet o ins,
ou paces.

7
gnore oof, gnore
oft inging ime
ell low ssences
inging angent
etter ravels ar way
n oy hip oys
nake oman lays nd aits, ou
aster sh un
eath alls, arn resents
eep f eeps, aked own
tyled s now, ure nd ool
hining n lue, inding he ater
alk oot ox,
ater hy ope.

8
low ody, eat nd nnoyed
exy aby ude, ig its, uffy ipples
ulva ide pen, agina et nd ubric
kin laming n ire, nimal ut addening
ddiction vil resent
enis pright nd rect, urning
irty ind orks, gain nd gain
oft emory atures, ike anvas
ink arden f lesh, ountains f ust
ingers icking, issing ubic's air
ussy ot
esire ighting, amage reaking
igh eaching, ips creaming
uck's inish
ood t leasures, ull f ossessions
ool ith he empting ords
ad ff imits
uch ate r ightmare.

9
oof own
utter ox
omit here
oney ermaid
chool's omen
hosen hings
uch ream
ever ox
weet ay ut
lastic hadow
reamless
irgin oming
indow imic
irror's oke
loves amages
ust ields
ity's tations
he erfect
roblem resent
wimming ins.

10
ellcome, o he and f he un,
erfection s iction,
ut our ife o leep, ater e one,
lind ike orm,
our ace s oke, icture aints oul,
obody ants ircus,
he ore ou ry, he ore ou ail,
ll s ell,
rick r reat, rue r alse,
lue s he anger,
ild lowns ill ill he ain,
etter oing han elting,
ine ob n ark achine
urt he reeps.

11
ho re ou?
rain ails, ky aits
hey ook nd py
eal, etal, esert
urn our yes
y he ream eas
hip n oute
eak o ark
weet r alm
here gnore
eave he aps
ings ly igh
n he ind
lease t ore
lay ast hinks
ight rings
ake our ill
low he luffs
wim nd eep
anger s ff
iny, airy, army
ife s ove
ee rees oying
ature lowing
using lances
unnies rimming
appy.

12
evermore,
nd he ay o n,
atch ut, uffer uck loves,
anvas rows, earl ades,
ystery ppeals gain,
rawing he idden, ailing eanings,
ew arns ot ery anted,
ver ever,
orry p, emory s own,
ny hance o ree,
lind roblems, ear gly ggs,
uto aption, ood y he uses,
hings limb, uns ights.

13
ity he ool!
ho opy aglines
ummy lings and
ar way, ows nimal
hinking un, oft echanic
essiah inest, emon ouls
leep n ed, agma ire oves
oman eep ortraits, ox rime
tyling oofs utter all, eeps here
now terilize, ea ore ranes, ending
erfect gain, aughters low nitium
obbers lans.

onda modulada

Lo primero fue el parpadeo.

El origen de la existencia es algo que da bastante juego para profundizar en la concepción que tenemos de la vida y su esencia.

Hoy por hoy la teoría 'imperante' es la del famoso Big Bang, que traducido significa: Gran Explosión. A nadie sorprenderá, espero, que esta teoría sea, principalmente, producto norteamericano.

La nación yanqui tiene una especial querencia por lo desmesurado, lo violento, los contrastes extremos. En una palabra: lo bombástico. La máxima expresión de eso, claro está, es una explosión (y justo así es como celebran su independencia).
Es natural pues que un pueblo con tal idiosincrasia se desarrolle, crezca y viva por y para las armas. Y, por supuesto, la guerra se les hace del todo necesaria. Por eso siempre se están metiendo en conflictos bélicos, y si no los hay se los crean.

Al resto de países les toca sufrir y soportar las consecuencias de tal forma de ser. Cabría esperarse una mayor reprensión sobre tales desmanes, pero, qué va, aun encima le siguen el juego e imitan su ejemplo (mal negocio). Mas no entraremos en política ahora.

Estábamos con el Big Bang (el Horrendo Chupinazo Espacial, como bien llama Calvin). Al igual que todas las demás teorías sobre el tema, no logra explicar nada. Porque el punto clave, el paso primordial e indescifrable, es que de la nada nazca, emerja, salga 'algo'. El paso del cero al uno.

Si intentamos hacer una simulación (recreación) filosófica de ese punto, nos encontramos que el primer requisito es que la nada se desdoble, se diferencie, cree una polaridad. Cosa que sigue siendo absolutamente inconcebible. Pero vamos a suponer que, de alguna manera, se desdobla de sí misma. Ahora tenemos Nada-Algo, y de ahí viene el Parpadeo. Imagínatelo con colores, nada=negro, algo=blanco. Cuando del negro se desdobla el blanco, dónde se coloca? Aún no existe el espacio, no hay dimensiones, no hay materia. Así que, la única opción es el parpadeo, un parpadeo imposible de ver, ya que no hay nadie para verlo, ni hay un 'afuera' desde el que verlo. Siendo así es como si no hubiera nada (no hemos avanzado ni una pizca, entonces).

Qué es lo siguiente que hace falta? Para poder apreciar la polaridad estaría bien que ese parpadeo se produjera de una forma más espaciada. Necesitamos tiempo, que un estado se mantenga 'encendido' mientras el otro se queda 'apagado'. Sin tiempo el parpadeo no es más que una mancha gris indiscernible. La polaridad exige que sus dos polos puedan manifestarse con sus cualidades, de otro modo se hace imposible (deja de tener sentido, pierde su función) su existencia.

Pero el tiempo no puede crearse por sí solo, así por las buenas. El tiempo es una consecuencia del espacio. Así que, necesitamos un espacio. Cómo podemos 'sacarlo' de esa Nada-Algo? Modulando la frecuencia del parpadeo.
Cuando la polaridad encuentra la manera de auto-regularse se produce una gradación de su ser, hay como un suave deslizamiento recíproco (se 'despliegan' el uno al otro, proyectándose y apoyándose entre sí. Es profundamente paradójica esa diferenciación, el despegue, que precisa de la entrega de cada uno en el otro, igual que en el amor. Implosión-Explosión, crecer hacia dentro y hacia fuera...)

Nuestro pensamiento lineal no nos ayuda en esto, con él sólo llegamos hasta cierto punto pero a partir de ahí comienza el absurdo, las dimensiones empiezan a mezclarse y disolverse demencialmente.
De ahí la necesidad de explorar esas regiones provistos de gran flexibilidad, apertura mental, disposición positiva y humildad. Fluir sin perseguir, observar sin juzgar, 'comprender' sin explicar. La lección más provechosa que cabría sacarse es que nada está separado, que desde el primerísimo origen (si es que podemos llamarlo así) de todas las cosas ya se da esa condición (desde el mismo seno del concepto de la polaridad hay unidad), hecho cuya relevancia e implicaciones apenas empezamos a intuir mínimamente.

Digamos que, en una primera instancia, la polaridad es una dupla pura, un punto intermitente que aparece y desaparece salvajemente, incontrolable, indomable. Es pura lucha, puro conflicto. Negro y Blanco enfrentados pero sin reconocerse entre sí (ni a sí mismos). De alguna manera, la vida hace (o exige) que esa furia derive en una interpenetración mutua, se da una especie de casamiento de los opuestos, de ahí sale la mezcla, la escala graduada que nos permite ir de un extremo al otro. Entonces tenemos que la dualidad se ha convertido en una transición, un eje dimensional, y de ahí 'nacen' las cuerdas que vibran y que dan pie a la materia, al espacio y al tiempo.

Bueno, todo eso es bastante extraño (y probablemente lo entiendo mal y lo explico aún peor, jeje). Ahora bien, lo interesante de esta concepción es que apunta hacia una relación más 'armónica' (nunca mejor dicho) con la existencia.
Por de pronto 'suaviza' esa explosión inicial que ya no es tan drástica y absurda (ni necesaria) como se suele pretender.

Visto así, la creación es un escenario sublime, fruto de una fusión maravillosa, una boda alquímica, que marca desde el primer instante el camino del amor como el único posible en la vida. Un amor esencialmente paradójico, no tan fácilmente comprensible o realizable como creemos.

Sea como sea, el caso es que, de fondo, en toda la existencia, hay como un canto, una melodía, que nace de esos lazos o puentes, la famosa música de las esferas. Y de ahí salen los armónicos, las relaciones proporcionales que producen uno u otro efecto.

Moverse en la vida implica aprender a captar y aprovechar esos discursos 'sinfónicos'.
Cuando consideramos la vida como una vibración accedemos al lado abstracto y esencial de la misma. Si piensas que sólo hay materia y que eso es lo único que hay, naturalmente lo que consigues es quedarte justamente en ese plano. Superficie y fondo, ambas han de conocerse y vivenciarse.

El lado metafísico de la vida es nuestra gran tarea pendiente. Somos unos completos negados en su uso y 'aprendimiento' (como dicen los de allende). Veamos qué más se puede comentar sobre él.

El lado-que-está-más-allá-de-lo-físico no tiene dimensiones, o al menos no son tan definidas y estables como las que vemos por aquí.
Es adimensional, es ultradimensional, un todo nodimensional, antedimensional, quasidimensional, 'anti'dimensional (ya me he pasao de rosca, jeje). Estar allí es estar en la esencia primera (y última), esa que lo contiene todo, esa que nosotros buscamos como principio de todas las cosas, esa que gustamos de llamar dios (y cosas así). Es ahí donde podemos 'escuchar' la música de los tiempos.

El tiempo (la vida, todo) es una onda modulada, un líquido que danza y baila. Nosotros habitamos en su interior y lo vemos (y entendemos) de una forma muy limitada. Es una manta (no, más aún) y nosotros sólo vemos un hilo, menos aún: un punto que va recorriendo un hilo.

Otro ejemplo: Mira la ropa que vistes ahora, fija tu mirada en la más pequeña brizna de tejido que alcance a distinguir tu vista. Nosotros somos ese micro-fragmento y estamos intentando descifrar la forma del nudo del tejido del jersey del que formamos parte. Meta imposible para nuestros tecno-aparatitos.

Si pudiéramos elevarnos con suficiente perspectiva veríamos la forma que tiene el conjunto, la belleza de su diseño, la riqueza de su trazado, la perfección de su dibujo. Veríamos valles y colinas, caminos, encrucijadas, nudos, puentes, túneles, pliegues y toda la pesca. Pero, estamos dentro y no podemos ver nada. Sólo podemos extrapolar, trasladar, aventurar, imaginar.

Otra comparación: Mira las líneas de tu mano, esos son los valles y las montañas, ese es el mapa de tu vida. Desde fuera nos parece insignificante, irrelevante, ridículo, pero a su escala cada variación es un reto más que notable. Un simple hundimiento, una simple depresión, si no se sabe transitar adecuadamente, supondrá el fin de tu aventura. Y lo mismo con las montañas (no te fíes del paisaje, por bonito que se presente puede machacarte a base de bien si no aprendes a moverte en él).

Por eso hay que prestar atención al fondo de las cosas, conectar con su esencia, para ver qué tal 'melodía' susurra (hablamos de música celestial y cosas así en plan figurado, porque eso nos da una idea más accesible, pero si se estudia a fondo se ve que se trata de algo mucho más profundo, intrincado y estructuralmente inherente a la propia existencia: la vida en sí misma, ya sea 'hecha' materia como en todos los otros canales energéticos y demás niveles transmensurables), y captar qué tal viento nos sopla. Así pues, la vida tiene un nivel donde se lee su 'significado' (su sentido, su orden, su coherencia interna en todo momento dado), el valor simbólico de los hechos y los aconteceres. Todo lo que pasa y sucede contigo y a tu alrededor tiene una razón clara y específica de ser. Y esa razón no te es ajena, no está disociada de tu ser. Hay una profunda interrelación que conecta toda la existencia.

El hombre está 'invitado' a aprender eso. Le va en juego su felicidad y su futuro. Pero ahora estamos demasiado liados con otras cosas, mucho más inmediatas y superficiales, como para prestar atención a algo tan 'raro'. Consecuencia: Derechitos al agujero (sálvese quien pueda, jeje).

Total, que cada tiempo tiene su forma. Y esa forma incluye el futuro inmediato, mejor dicho, todos los futuros posibles inmediatos. Así pues, observando atentamente el presente puede anticiparse, a rasgos generales, la deriva que van a llevar los acontecimientos.
El presente está lleno de indicadores que señalan el camino que estamos siguiendo (chungo como pocos). Generación Ni-Ni, Hikikomori, Emo, alienación pura y dura, etecé etecé.

Imagina una gráfica hecha de círculos concéntricos, el centro sería la vida equilibrada y la periferia serían todos esos otros 'estilos de vida' marginales. Es importante ver cómo a medida que el ser se distancia de su centro su existencia va perdiendo estabilidad y consistencia, se va deshaciendo, descomponiendo, hasta llegar al extremo en que se autodestruye. Es como una voluta de humo, sus límites son difusos y quien se instala en ellos tarde o temprano termina desvaneciéndose, desapareciendo. Emo y compañía son las últimas tipologías que podemos encontrar, más allá de ellas ya no hay nada, porque el siguiente paso es el suicidio y eso, claro está, ya no es una 'forma de vida', propiamente hablando.

La mirada (la inteligencia tras la mirada) es la que lee, da, otorga, concede, entrega, encuentra sentido a lo que nos rodea. Si no se emplea esa capacidad de apreciación, valoración, calibración, significación voluntarias quedamos vacíos de contenido, y lo que nos rodea se vuelve yermo, muerto a nuestros ojos.
Entonces el ser se deshace en florituras, se pierde en insignificancias, se deshilacha, se echa a perder, se diluye, se disuelve, se evapora, no llega a ninguna parte.
Conocer y habitar nuestro centro precisa una aplicación continua, una constancia y dedicación considerables. No se da por arte de magia, desde luego.

Hoy en día la sociedad anda bastante extraviada por la periferia, por lo superficial, pero muchos también están retornando a la esencia (Y tú, sabes por dónde andas?). Total, que hemos convertido nuestra vida en un mal chiste que poco a poco se va transformando en pesadilla.

Te gusta ser explotado? Te gusta ser esclavo? Te gusta ser engañado? utilizado? manipulado? estafado?
Y piensas hacer algo al respecto? Cuál es tu plan?

Cada decisión que tomamos 'arrastra' a todo el universo con nosotros. Disponemos de un poder enorme y sin embargo elegimos el camino más perjudicial y dañino. Nos colocamos tan malamente que prácticamente estamos forzando, obligando, al universo a que nos aplaste.
Si crees que en el último segundo 'el cielo' se va a apiadar de ti y te va a salvar te equivocas. Aprende a navegar y evita las rocas, no es mucho pedir creo yo.

La forma es la que es, y dentro de ella cada uno tiene la opción de posicionarse lo más adecuadamente posible. En ese sentido hay como capas, niveles. Todos tenemos un destino colectivo común, pero hay muchas maneras de concretarlo según la actitud, voluntad y disposición de uno ante él. Saber escuchar su delicado transcurso es vital para comprender su rumbo. Para quien no escucha, cada cambio, cada 'novedad', es una sorpresa, un trauma, un tormento.

Como hijos de nuestro tiempo nos conviene ver claramente en qué punto estamos, qué consecuencias cabe esperar de nuestras decisiones anteriores. Y, por supuesto, tenemos la obligación de decidir qué futuro queremos y realizar el esfuerzo necesario para su cumplimiento. Está claro que el hombre ahora mismo es presa de su desidia, de su rutina, de su codicia, de su egoísmo, de su estupidez, etc. Resultado: Ruina absoluta.

Asumamos lo que hay. Se augura un mañana amargo, un profundo derrumbamiento, una traumática metamorfosis que ha de acabar con este obsoleto modo de vida inhumano, una catarsis necesaria y urgente. Poco o nada quedará tras ese proceso, y es comprensible.
Simplemente apliquémonos el cuento, no esperemos al último momento, que no nos toque aprender a las malas, empecemos ya, hagamos nuestros deberes hoy y mañana que venga lo que sea que quiera.

Entrar en el plano metafísico implica conectar con el alma, el espíritu, de las cosas, Es esa una conexión íntima y profunda, una comunión religiosa, un hermanamiento amoroso, el colmo de lo humano, la máxima expresión de nuestras posibilidades de 'conectividad' actuales.

Es interesante considerar el tiempo como algo vivo e interactivo, incluso hasta un grado extremo. Por ejemplo. Partiendo del presente, el árbol de los futuros posibles es inmenso, pero cabría aventurar que sus ramas no son completamente excluyentes entre sí, Cuando tomamos el camino A, los caminos B y C siguen a nuestro lado, al menos por un tiempo, hasta que se diluye su presencia o relevancia.
Esa proximidad permite que haya un cierto grado de mezcla episódica. Puede haber atisbos de realidades 'imposibles' o paralelas.
Es más, esos breves 'cruces' pueden seguir un patrón, una frecuencia, repetirse como un ciclo que sigue su propio proceso de evolución.
Piensa en un río turbulento, en las evanescentes formas del aire (y del fuego y del agua y de la tierra, en realidad toda la vida se mueve igual, sigue la misma dinámica, cada elemento a su propio 'tempo' y escala), los caminos se separan, dibujan círculos y espirales y se vuelven a encontrar. Y lo más lejano se encuentra con lo más cercano. Así, hoy podemos toparnos con el resultado de una bifurcación que sobrepasamos hace mil años y no lograr reconocernos en el producto derivado de esa opción alternativa.

Las infinitas variaciones del hombre. Cual plastilina podemos mutar y adaptarnos a multitud de formas de vida diferentes. Grande es esa capacidad, y más aún su peligro si nos olvidamos de 'pilotarla'.
Veamos, cuál es el resultado de nuestra cultura materialista actual?
La cosificación. TENER prima sobre toda consideración ulterior, adiós ética, adiós humanidad, adiós amor. Cuando perdemos de vista la esencia y nos quedamos sólo con la superficie todo se vuelve hueco, vacío, vano, falso, cáscara. Preferimos COMPRAR todo tipo de cosas, sustitutivos (lágrimas artificiales, con eso te lo digo todo), en vez de reconocer nuestro yerro.

En qué nos estamos convirtiendo? Nos alejamos de la naturaleza que nos rodea, sostiene y aloja. Descuidamos y perdemos las cualidades y recursos que nos hacen seres dignos de consideración. Optamos por lo más burdo y vano.

Es importante entender bien cómo se produce esto. Lo que piensas determina lo que haces. Según tu formación, tu entendimiento, dirigirás tu atención, tu voluntad y tu interés en una dirección o en otra. Allí donde poses tu mirada, allí se desplegará tu energía, allí nacerán tus ramificaciones, tus futuros, tus posibilidades.

Un ejemplo muy bueno para entender esto son los querubines del amor. Qué son? De dónde salen? Qué representan?
Los querubines se suelen caracterizar como niños-ángeles (Cupido, por ejemplo) y suelen ir asociados al romance. Lo típico es una pareja de enamorados y en torno a ellos varios querubines flotando.
Suelen ser alegres, traviesos y juguetones. Ahora bien, qué significan? Un querubín es la plasmación de un futuro posible. Si nace el amor entre una pareja aparece la posibilidad de que ese amor acabe alumbrando un descendiente. Pues bien, los querubines son los espíritus de esos bebés-en-potencia que se manifiestan con el ánimo de propiciar que se haga efectiva la unión de sus progenitores.
La presencia de varios de ellos también puede entenderse como signo de intensidad y calidad romántica o como amable competición de candidatos para el alojamiento en el seno materno.

Así que, el espíritu, lo metafísico y los futuros posibles tienen mucho en común (si no son prácticamente lo mismo) y hay que aprender a ver y trabajar con eso.
Sobre todo no hay que perder de vista nuestro papel 'director', somos la raíz esencial de la que emana nuestro potencial y es requisito imprescindible que sepamos mantener una visión clara y estable de hacia dónde y cómo deseamos ir.

Piensa en esto, todo el tiempo que inviertes frente a una pantalla hace que tus ramas de crecimiento y desarrollo se vayan expandiendo por dentro de la pantalla y al mismo tiempo se vayan replegando las que tienes por fuera de ella. Por eso hay que cuidar mucho dónde deposita uno su atención (de ahí lo de: cuidado con lo que deseas, porque puede cumplirse). Ahora supón que se interrumpe o desaparece la energía que alimenta la pantalla. Si muere el aparato muere con él tu proyección y proyecto de futuro. Ese es el precio de volcar nuestras vidas en las tecnologías.

Hemos montado un mundo que es puro ruido, pura interferencia, pura monstruosidad deformante, así resulta que no disponemos de espacio ni tiempo suficientes como para ordenar las ideas de nuestro interior, así nuestras ramas de potencialidades se ven captadas, capturadas, secuestradas, por todo tipo de timadores, falacias y demás basura.
El hombre es un vampiro para el hombre (Señor/a, le ofrezco una oferta buenísima, usted sólo tiene que...bla, bla, bla. Y siempre con la sonrisa más brillante).
Total que vivimos rodeados de intoxicación e intoxicadores, de contaminación mediática, contaminación ambiental y contaminación contextual. Veneno puro por todas partes.
Así nos deformamos y malogramos espantosamente y, lo que es peor aún, sin darnos cuenta siquiera.
Por eso es vital abrir bien los ojos, trabajarnos una formación humana excepcional y corregir nuestra deriva.
Pulir bien nuestro entendimiento y nuestros valores es una labor que requiere especial voluntad, persistencia y sacrificio. Pero a la larga nada puede sustituir eso.

La cosa es sencilla, si no hacemos nuestros deberes seguiremos estando a merced del absurdo imperante y compartiremos (en primerísima línea) su destino. Así que, Cuál es tu plan?
Tener un coche? Tener dinero? Tener una casa? Tener un niño (o mejor un perro, que sale más barato)? Tú mismo.
Si te dejas conducir dócilmente por este perverso sistema vagarás siempre perdido en la niebla, sumido en las brumas de tu ofuscamiento.

El frenesí, la superficialidad, la superabundancia de estímulos y (des)información, las drogas, el zápin, el estrés, la competitividad extrema, la avaricia, la frivolidad caprichosa y cambiante, el continuo escapismo autocomplaciente, el consumismo desaforado, la inmadurez acomodada y antojadiza, todo eso cumple a la perfección su función, te sacude, te exprime, te marea, te distrae, te tima (cual hábil trilero a un bobo), te aturde, te atonta, te idiotiza, te maneja como a un pelele y logra que tu destino quede por completo en manos ajenas (Y no quieras buscar la culpa de esto fuera, es toda todita tuya, no hay excusa ni perdón que valgan. Si vuelves loca tu brújula y tiras el timón por la borda está claro que no vas a ninguna parte).
Así, de tu ser ya no asoman sino ramas muertas (has hipotecado toda tu esencia y está en poder de banqueros y demás calaña, que se lo pasan a lo grande construyendo con ella un mundo inhumano, ideal para seguir exprimiendo a estos tontos imbéciles del haba. Hemos cambiado los querubines por buitres volando a nuestro alrededor (y tan contentos, oye!).

La cosificación tiene serias consecuencias, con las que ya estamos conviviendo de lleno. Conforme lo humano desaparece de escena lo mecano-maquinofacto va ocupando tranquilamente su lugar (y la 'comodidad' está detrás de eso. Es mucho trabajo vivir por uno mismo, mejor que nos lo den todo ya hecho). Nos envolvemos en una piel metálica (coches) y para sentir el contacto con los demás no nos queda otra que chocarnos, estamparnos contra sus respectivas carcasas. Solo así puede asomar brevemente (y a borbotones) nuestra naturaleza humana, que tan hundida en el fondo de nuestra miseria guardamos y escondemos. Pero en seguida acude el servicio de socorro y nos envuelve de nuevo rápidamente con multitud de tubos y aparatitos. A este paso pronto será costumbre regalar 'Mi Primer Pulmón de Acero' a los niños en sus cumpleaños.
Lo que hasta ayer se podía hacer a mano, mañana será obligatorio hacerlo a máquina, por la máquina, a través de la máquina, desde la máquina, con la máquina, para la máquina (del encuentro carnal al desencuentro aparejil, verbigracia).

Por esta vía llegamos en dos patadas al absurdo de reemplazarnos a nosotros mismos por aparatos metálicos. A esto aspira el hombre? A convertirse en robot? Valiente estupidez.

Otra consecuencia del materialismo: La posesividad. Aferrarte a las cosas no te hace dueño de nada sino todo lo contrario, te vuelve esclavo de ellas.

La ausencia más notable es la principal, el amor. Lo mezclamos con dinero y lo que obtenemos es un sustituto degradante, insultante, ofensivo. Lo evaporamos del sexo y lo que queda es aberración, perversión, suciedad, asco. Reemplazamos la amistad por una pantalla, cambiamos la salud por unas pastillas de más que dudosa efectividad, insultamos a la vida, humillamos a la naturaleza, ofendemos a la inteligencia, pedimos a gritos el infierno y como nadie acude a proporcionárnoslo nos lo estamos construyendo nosotros mismos. El precio de nuestra codicia y pereza sobrepasa con creces nuestra solvencia y capacidad de expiación.
Hay que ser muy inmaduro para llegar a este punto de no retorno.

Tras esta nefasta era de materialismo debe nacer una era de la información que nos reconecte (y reconcilie) con el espíritu olvidado.
Internet es un avance de lo que podría llegar a ser tal era. Mas puede pasar (de hecho está pasando) que el hombre se resista a abandonar su amado y edificante capitalismo. Eso nos lleva al límite por la vía rápida. El hombre morirá aferrado, agarrotado, a sus posesiones con sus frías manos muertas. Y ya está, al diablo con él y su maldita historia.

Para terminar, volviendo a lo del origen de la vida: La reflexión que he presentado sólo era un ejemplo, una aproximación. Pero lo importante de verdad es darse cuenta de que buscar una explicación al origen de la vida es en realidad intentar encontrar y demostrar la existencia o no existencia del supremo. Lo mejor que se puede hacer con ese deseo es recorrerlo con sencillez y autenticidad, sin esperar ningún resultado concreto. Si partimos con la idea preconcebida de que no (o sí) existe, tenemos un serio problema, nos escudaremos en nuestro modo de ver las cosas y lo proyectaremos hacia fuera, sólo veremos lo que queremos ver y forzaremos las situaciones para que 'nos den la razón'. Esa es la forma más triste de extraviarse por el camino. El miedo y la intolerancia aparecen en cuanto nos aferramos a cualquier idea o concepto. Eso nos lleva al pensamiento lineal y excluyente (o blanco o negro), que conduce a lo absurdo, grotesco, ridículo. Vamos, que en cuanto el hombre se cree que ha alcanzado 'la verdad' se pone a hacer el tonto, evidenciando su claro yerro.

El pensamiento no lineal es mucho más abierto y flexible, con él podemos contemplar todas las posibilidades sin necesidad de hacerlas incompatibles entre sí. La vida puede tener o no tener origen. La vida puede ser o no ser explicable. El ser humano puede llegar a comprender o puede no llegar a comprender la esencia última (o primera) de la existencia. El camino que nos permite avanzar es o no es empíricamente demostrable. En fin, se trata de integrar, incluir, interiorizar, agregar, aceptar, asimilar, reconciliar, reconocer, respetar los opuestos (cosa que se ha dicho ya un millón de veces) y sacar de ello el provecho oportuno.

No persigas la meta, aprende a seguir avanzando.