"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

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fin del aviso



29 de mayo de 2011

atentado

Se sabe que va a haber un atentado terrorista en la biblioteca nacional. Nosotros, por alguna causa extraña que no alcanzo a comprender, algo así como un gesto de protesta, la representación de un colectivo, o yo que sé..., decidimos ir.

La entrada se halla tras una amplia, solitaria y descubierta plaza por la que avanzamos, tensos, temerosos de que nos pille allí, tan vulnerables, la catástrofe (o un preliminar, un aviso).

Creo que al final corro hasta la puerta, desesperado. Nos abre Rober Deniro, con aires de jefazo, pero no nos deja pasar, porque aún no es la hora o algo así. Al rato pasamos, y en otra entrada nos saludan unos guardianes militares.

Tras pasar un par de puertas más (enormes, amplias) llegamos a la última sala, donde nos aposentamos y donde hay 3 personas responsables, dirigentes y/o gerentes.

No hay muchas estanterías, y libros sólo un par, cutres. Esto me decepciona mucho, porque si accedí a ir allí era por la cantidad de libros que tendría a mi disposición.

Entonces pido explicaciones a uno de los responsables y me responde con evasivas, bla bla bla.
Esto me cabrea aún más y digo que vaya mierda de biblioteca, entonces Mis Daisi salta diciendo que está muy bien, que es un edificio fabuloso y todo eso. Yo insisto en que si no hay libros es una mierda. Ella me prohíbe que diga 'mierda' y recalca lo buena que es esa biblioteca.

Yo, subiendo el tono de voz: YO DIGO LO QUE ME DA LA GANA! Y DIGO QUE ESTO ES UNA MIERDA!
Intenta ponerse más fuerte pero yo no quiero enfrentarme con ella, porque es tonta sin remedio. Centro mi furia en los otros dos responsables, que están a mi derecha en un sofá, muy calladitos.

No me dicen nada, así es que acabo deduciendo que han dilapidado los fondos de la biblioteca en caprichos suyos, tipo trajarmani, apartamento en la playa, rols, etc...
Cada vez rabio más, estoy pensando en agredirles.

Cuando me dirijo a ellos veo logotipos de siglas que se van transformando, fusionando, etc... Interpreto que así es como desvían los fondos hacia sus bolsillos, con multitud de siglas similares, que no significan nada.

Ahora me acerco a uno que anota los números que van saliendo en bolas de un tubo cercano, de la pared. Corresponden a un sorteo que se retransmite por la tele.
Me ignora.
Pienso en quitarle una bola para que no pueda anotarla, pero no me atrevo, su mirada es muy clara al respecto.

Me siento en un sillón y empiezo a pensar en los cristales de las ventanas. Es algo que me viene preocupando durante todo el rato y que ahora lo hace con mucha más intensidad.
Me protejo la cara con un cojín y espero ansioso la explosión.

Se acaba la tarde y cada vez hay menos luz, ya no distingo las caras de los otros. Deben de pensar que estoy loco, pero no quiero que los cristales me acribillen cuando se produzca la explosión.

Algo explota, noto una sacudida, muchos impactos en alguna puerta cercana. Sigo cubierto, Mis Daisi abre la puerta y se aleja diciendo: Pobres criaturas, tan bonitas... Venid. (O algo parecido.)
Yo sé que se dirige a una muerte segura, que voy a oír cómo la acribillan a tiros de un momento a otro.
Empiezo a sentir mucho miedo.

Comprendo que después acudirán aquí y nos acribillarán a nosotros.
No me atrevo a ver cómo llegan, sigo tapándome la cara con el cojín.

No quiero morir, pero no tengo valor para mirar, para ver cómo me matan. Tengo mucho miedo. Me veo atrapado. Sentenciado.