Lo diferente llama la atención.
Fascina, atrae, intriga. Al menos en un principio.
La anomalía despierta el instinto de ayuda.
Esto apela especialmente a la mujer, pues está más en contacto con el lado humanitario. Le da ocasión de sentirse realizada. Cosa que la mendicidad sabe y explota. Y el colmo ya son los que se amputan o mutilan para dar más pena.
La bondad no es ningún capricho, la vida procura siempre lo óptimo.
Ante un problema, busca la mejor solución posible.
Somos buenos por naturaleza.
Nacemos del amor. La vida es puro amor. Todo le es propio. Participa continua y permanentemente de cuanto acontece, de muchas maneras, aunque a veces no nos percatemos o sepamos percibirlo.
Visualiza tres esferas perfectas. Ahora imagina que una de ellas recibe un golpe y queda mellada. El conjunto ya no produce la misma impresión, ahora la esfera marcada acapara más atención, gana protagonismo.
Físicamente su comportamiento es diferente. La irregularidad modifica todo. La luz rebota en nuevas direcciones. Las ondas resuenan de otro modo. La vibración altera su forma.
Un objeto armónico emana paz y dicha.
Un objeto defectuoso irradia inquietud y desarmonía.
Esto es así porque la vida es sensible y está en comunión con cuanto le rodea. El amor es expansivo y solidario, espléndido y generoso, está en su naturaleza, es su esencia. Justo lo contrario que el egoísmo.
La pulsión vital no tiene límite ni frontera. Tú eres parte integrante de la vida y el impulso natural de la vida es intervenir siempre que pueda para ayudar y colaborar. Cuando tu ser está alineado con el amor, fluye y reacciona correctamente. No hay reparos ni distinciones para hacer el bien. Todos somos hermanos, hijos de la madre tierra.
El maligno es un despropósito. Existe vuelto del revés, como si dijéramos. La vida incluye la muerte. El bien comprende el mal. La polaridad es necesaria, cumple una función importante.
El mal en sí no es ni bueno ni malo en la naturaleza. Pero una persona que abraza el mal es rematadamente tonta. El despropósito rara vez es consciente y voluntario. Suele deberse más bien a conflictos y problemas que la persona no ha solucionado todavía.
Los buenos quieren a los malos, pero los malos no se quieren ni a sí mismos. La serie de dibujos animados 'Galaxia Wander' ejemplifica deliciosamente esto. Odiar solo sirve para llevarte por el mal camino. El ser humano lleva mucho tiempo explotando esta asimetría. Los malvados se pervierten para ganar poder sobre los bondadosos.
Los retorcidos son interesantes como un laberinto, como un enigma. Cuesta más tiempo asimilar su esencia, comprender su persona, descifrar su trayectoria. Lo insólito despierta la curiosidad por desconocido, infrecuente o novedoso. Por peculiar.
Ese lapso inquisitivo es el que aprovecha el esquinado para imbuir su falsa aura de especial o privilegiado.
Quien busca tener poder sobre los demás se deforma inevitablemente. Primero porque es la única manera de obtenerlo, y segundo porque es la consecuencia de tomar el camino equivocado.
Una mano no es un martillo, si empleas la mano para clavar clavos te destrozas la mano. La vida no es para odiar. Dejar de amar te consume y marchita. Separarte de la vida te enferma. Evidentemente.
El egoísmo es una patología, es el fruto amargo de una cultura desquiciada.
Las culturas que han vivido y viven en comunión con la vida saben reconocer perfectamente el bien. Aman y respetan toda manifestación de la naturaleza, tienen sabiduría, espiritualidad y felicidad. No tienen apegos ni codicias. No producen horrores ni generan monstruosidades. No hay doblez sino nobleza en su alma, no hay oscuridad sino luz en su corazón.
Compara.
Nuestra irresponsabilidad e inmadurez ha hecho de este mundo un infierno cada vez más abominable. La galería de aberraciones aumenta inexorable. La lista de síndromes, dolencias y trastornos es interminable. Grotesca y delirante feria de anormalidades.
Pero ojo, hay diferentes tipos de deformidad que provocan distintas respuestas. Un retrasado mental no inspira lo mismo que un psicópata alienado.
Además, abrazar el mal para medrar es una estrategia precaria y a la larga muy perjudicial y contraproducente. La diferenciación es provisional, la ventaja es transitoria. Por eso la perfidia es incesante en los parásitos. En cuanto desisten se ven reabsorbidos por la vida, con trágicas consecuencias hasta que se reparan los daños ocasionados. El karma no perdona y quien cree escapar se engaña.
Siempre va a haber una tensión de fuerzas opuestas. Lo que tenemos que aprender es a procurar el mejor equilibrio, que es el que trae la paz y el amor a nuestra existencia.
Nuestro sistema esta orientado hacia el ahondamiento por el mal camino. Las élites hacen que el mundo solo funcione al servicio del mal. Es la única manera en que los abusos y la ignominia pueden continuar. Hunden a la humanidad para que cuatro desgraciados se lo pasen bien con sus lujos y comodidades.
Mueven los hilos para que la información que predomine sea falsa y amedrentadora. Capan las esperanzas. Adulteran las iniciativas. Capean las revueltas. Enredan las sendas. Torean las quejas. Perpetúan las jerarquías.
Desde su castillito deciden y ordenan. Matan y emponzoñan. Roban y violan. Son para comérselos de majos.
Sin embargo, el problema está dentro nuestro. Llevamos demasiado tiempo dormidos. Conforme despierta nuestra conciencia sabemos ver todos estos enredos.
Cuando todos tengamos los ojos abiertos ya no habrá más intrigas.
Será el fin del suspense. Las mentiras nacerán muertas porque nadie habrá que las adopte.
Hay muchas maneras de estudiar el camino que hemos recorrido.
El cine da buena prueba del grado de maldad que se quiere inyectar a la sociedad. Cojamos por ejemplo las producciones más taquilleras, año a año, desde que el cine es a color. Hagamos una aplicación informática que mida el porcentaje de oscuridad, fotograma a fotograma, hasta obtener el total promediado. Luego elaboremos una gráfica para ver su evolución. Te apuesto lo que quieras a que la curva ascendente será más que significativa. De hecho, a este paso pronto las películas van a ser un puro fundido negro continuo.
Y eso solo midiendo un parámetro muy elemental. Si medimos otros aspectos: violencia, disonancia, etc, tendremos un resultado similar.
Sirva esto de aviso para los amigos de lo macabro. Una dieta dañina nos vuelve perturbados, que es justo lo que quieren los tiranos.
La sexualidad evidencia también muy bien el grado de maldad adoptado. El hombre se corrompe más fácilmente. La mujer está más en contacto con el amor, por su naturaleza maternal. Los instintos femeninos acumulan milenios de ternura y cuidados hacia los recién nacidos. La vida no puede permitirse el lujo de que esto no sea así, pues de otro modo vería seriamente comprometida su continuidad.
La mujer que reacciona con miedo ante una araña o un ruido fuerte, lo hace por instinto de conservación del bebé, tanto si tiene como si no. Esto le viene de muy atrás en el tiempo. Se trata de ser consciente de esto para gestionar la respuesta y adecuarla a la situación en sí.
Por otra parte, el hombre está más enfocado hacia el dominio del territorio y tal. Y así hemos sufrido tantas guerras estúpidas y demás.
En lo sexual el hombre se descarría más y peor. La lujuria le pierde y saca su peor lado. La proporción de desviados y el grado de degeneración habla por sí solo. Pervertidos, violadores, monstruos que secuestran niñas durante años, etc.
Las desviaciones sexuales son consecuencia de los excesos, pero se mezclan además otros ingredientes. La familia juega un papel muy importante. La represión de las generaciones anteriores se traduce en una fuerza irrefrenable que lleva a explorar precisamente aquello que se les negó a los antepasados.
Tenemos que tener muy presente esto, porque lo que nos une al pasado está influyendo en nuestro presente. Obedecemos el mandato de nuestros ancestros por pura lealtad al clan. Amor tribal.
Y encima ni nos enteramos.
Lo malo es cuando a esos apetitos se les van agregando los egoísmos cada vez más marcados de las generaciones más recientes.
Es tal la bola de rencor intergeneracional que da como resultado la depravación total.
En el habla de algunos desviados se puede detectar muy bien esto. Si escuchas la sonoridad de su voz puedes ver un amaneramiento disonante. Es como si hablaran a la vez dos personas, una masculina y otra femenina. Como si la mano de un ventrílocuo estuviera metida por su espalda y le hiciera impostar la voz así. Como si la persona estuviera poseída por otro espíritu.
Ciertamente inquietante.
Para que luego digan que es normal. Las narices.
En fin, a lo que iba. Se suele decir que la familia no se elige, pero eso es mentira. Todo en nuestra vida es exactamente a nuestra medida. Es inevitable que sea así, pues venimos a la existencia por similitud resonante. Quien eres es consecuencia de ti mismo. Tus circunstancias son fruto de tu estado de madurez.
Todos tenemos en nuestra vida una nueva oportunidad de despertar y crecer. Podemos ser felices si nos hacemos conscientes y aprendemos a vivir la vida adecuadamente.
Y eso, que lo negativo parece atractivo pero a la que rascas ya no mola pero que nada de nada.