"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

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Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



30 de noviembre de 2013

la gran paradoja

Como es arriba es abajo.

Qué significa esto realmente? Tiene acaso algún fundamento?
Pudiera ser.

El caso es que según como se mire cobra un sentido u otro.
Ahora me interesa tratar de esbozar una posible aproximación.

El fractal es el mejor elemento para comprender esto.
No solo nos permite figurarnos y trabajar con detalle y profundidad, sino que además está presente de manera continua y permanente en toda la naturaleza.
Esto nos da una clave sumamente importante. La fractalidad es una propiedad estructural. Y no un artificio más o menos accesorio o atinado. Es por eso que podemos y debemos considerar el fractal también cuando reflexionamos más ampliamente.

Como es arriba es abajo.
Eso es un fractal. Y nos está diciendo que el todo está en las partes.
Esta es la gran paradoja que no alcanzamos a comprender lo suficiente.

Cuando acaricio tu piel estoy acariciando el universo entero.
Por eso el amor produce la respuesta más poderosa.
El daño lleva a la defensa. El cuidado tiene recompensa.

El todo está en las partes. Dios está en ti. En cada átomo, partícula, molécula, etc. La ciencia lo busca y no lo ve. Parten, trocean, trituran cada vez en cachitos más pequeños y no lo encuentran.
Ciegos, no comprenden en qué consiste su naturaleza y su presencia.
No se dan cuenta de que la existencia es la mayor y única evidencia.

En el fondo, lo que persiguen es una certeza imposible. La tranquilidad de creer probado la realidad o ficción de tal concepto.
Nada placería más al cientifista que demostrar la inexistencia de dios. Pues entonces podría arrogarse con total descaro la mayor autoridad y superioridad, el mayor poder y licencia para hacer y deshacer a su antojo todo tipo de manipulaciones y modificaciones sobre sus semejantes y la naturaleza entera.
Lo triste del caso es que muchos se comportan así incluso sin certeza ni fundamento alguno.

La paradoja es que en el fondo cualquiera puede sentirse igual de autorizado y privilegiado. Cualquiera puede decir: Yo soy dios.
Y en parte siempre es verdad. En parte.
Pero ojo, cuidao: La parte al todo no es exactamente lo mismo que el todo a la parte. Hay una diferencia insoslayable. Que radica en la conciencia.

El alcance de tu conciencia determina tu nivel de identificación y participación. Si vibras a 10, eres un átomo, si vibras a 100, eres una célula, si vibras a 1000, eres un humano, si vibras a ∞, eres dios.

Sin embargo, sea cual sea tu conciencia, eres y participas del todo. No necesitas ser la fuente primigenia para interactuar y conectar con ella. La vida emana, progresa, evoluciona y retorna nuevamente por ella, desde ella y hacia ella. Estás en camino. Siempre. Aun cuando equivoques tus pasos. Aun cuando no te percates. Date cuenta.

Lo absoluto y lo relativo encuentran su equilibrio en la paradoja.
Como es arriba es abajo.
Lo que ves fuera, a tu alrededor, te parece externo y ajeno, pero a la vez te es propio e interno. El continente y el contenido son lo mismo.

Un fractal no tiene ni principio ni fin. Su forma es concreta y a la vez ilimitada. Infinita y definida. Eterna y perpetua. Suprema y perfecta.

Por eso nunca se puede establecer el origen ni el orden de los elementos. Qué fue primero, el huevo o la gallina?
No hay respuesta porque la pregunta no está bien planteada.

Estamos en una escalera infinita y nuestra única referencia somos nosotros mismos. Podemos subir o bajar cuantos peldaños queramos, el orden que vamos a encontrar es siempre el mismo.

Como es arriba es abajo. Hay pues un principio de correspondencia o equivalencia. Y esa similitud puede, o no, enlazarse consigo misma formando un círculo completo. Esto no podemos saberlo con certeza.
Y no sé qué será más descabellado, si un infinito lineal o uno circular. Quizás parece más sensato la opción redonda, aunque solo sea por lo asequible de su forma. Quien dice redonda dice esférica, o vete a saber. Sea como sea, las implicaciones son bien diferentes.

En una escalera lineal cada peldaño es similar a los demás pero cada uno ocupando una posición propia y diferente.
Sin embargo, en una escalera circular, no solo son similares sino que llega un momento en que las posiciones se repiten y superponen, por así decirlo. Subes y subes y das la vuelta entera. El peldaño 1 es también el 500 y el 1000 y el 1500, así tantas veces como se repita el ciclo.   

Esto trasladado a la naturaleza significaría que macrocosmos y microcosmos son exactamente lo mismo. Piénsalo bien. Eso es mu tocho, que no? Se podría decir que el reino celestial y el reino mineral podrían ser lo mismo, de alguna manera. No debe engañarnos la apariencia. Eso precisaría amplia reflexión y desarrollo para captar lo que se intenta expresar. Pero ya te haces una idea, más o menos.

Es interesante, porque esto te lleva a contemplar la realidad con otros ojos. Otra cosa es que sea significativo o mera especulación.
Estamos muy lejos de saberlo.
El conjunto escapa a nuestra visión, sin embargo, podemos hacernos una idea observando lo que nos rodea.
El todo se manifiesta en todo. Lo invisible se adivina a través de lo visible. Un buen detective aprende a ver, a intuir lo que hay detrás.

El agua es muy interesante. Has intentado dibujarla alguna vez? Resulta que no se puede dibujar, es invisible. Tan solo se adivina su presencia a través de las luces o sombras que refleje o caigan sobre ella. Es un buen ejemplo de lo inaprensible. Es más lo invisible que lo visible. Es más lo incorpóreo que lo corpóreo.

Fíjate que eso que no vemos no es la nada, es algo. Cada gesto tuyo se efectúa dentro de ese algo y lo transmite al universo entero. Cada vez que respiras, el universo respira contigo.
Más aún, tú y el universo sois uno. El fractal se autorreferencia.
El universo te aloja y tú alojas al universo. Todo es un dentrofuera.

Con el tiempo sucede lo mismo. Todos los tiempos están juntos y unidos. El pasado existe a la vez que el presente y el futuro.
La historia es infinita y está registrada entera dentro de ti. Tú formas parte de ella y estás escribiéndola ahora mismo. Y ya está escrita y a la vez se sigue escribiendo.

Todos tus ancestros están vivos dentro de ti, por así decirlo. Mientras tú estás en la oficina, tu antepasado troglodita está cazando dinosaurios. Aquello que os es común tiene su peso y su huella. Por eso los instintos primarios tienen tanta preponderancia. No es ningún capricho ni ninguna tontería. La vida sabe muy bien lo que debe hacer para preservarse y perseverar.

El infinito solo puede existir en un fractal. Son dos conceptos interdependientes. No existe fractalidad sin infinitud, ni infinitud sin fractalidad, creo. Es un buen invento, te puedes mover en cualquier dirección y nunca encontrarás un límite.

Además, dado que solo contamos con nuestra propia referencia, nuestra percepción se articula y depende de nosotros mismos. Los ejes que definen las polaridades tienen su centro y equilibrio en ti mismo. Tú eres la medida a partir de la cual se define y establece qué es frío y qué es calor.

Dirás, bueno los átomos también reaccionan a eso. Claro, como que todo forma parte del todo, de ti mismo, digamos.
De modo que, si tu ser evoluciona y percibes ese eje de otra manera, todo el universo mostrará a su vez esa nueva modalidad y manera de percepción e interacción.

Se trata pues de comprender que hasta el propio eje de la polaridad es fractal. No existe el frío absoluto ni el calor absoluto. No existe un límite máximo para ninguno de los extremos. Frío y calor es lo mismo, lo que pasa es que no podemos ver cómo se fusionan porque el eje se desplaza unido a nosotros. No podemos separarnos para ver la cara oculta. No desde luego físicamente. Pero sí mediante el pensamiento. Pensamiento necesariamente metafísico y paradójico.
Es por esto que el pensamiento lineal apenas alcanza ni comprende nada.

Así pues, la conciencia es el único camino de trascendencia y crecimiento. Aunque, no es tan fácil pillarle el truco. De otro modo ya estaríamos todos paseándonos tan ricamente por los hielos como si nada. Pero tampoco es imposible, que bien hay ejemplos.

Lo principal, creo yo, es captar la noción de pertenencia y reverencia. El respeto hacia lo que nos rodea denota conciencia. La delicadeza es la más sublime y deliciosa manifestación del amor. Amor que solo se puede experimentar desde la unión, fusión, hermanación.

La gran paradoja es existir sin saber qué sea en realidad la existencia.

Intentando al menos apreciar lo mejor posible sus cualidades y tal.
O lo que se pueda, si es que se puede, que menudo enigma más enigmoso, como dicen los de allende.
Y yo no sé si me aclaro algo con esto o es un caos total tremendo.
En fin, superloquísimo, ya lo ves.