Pues, resulta que, un buen día, me encontré por la calle con unos extraterrestres. Me invitaron a subir a su nave y, como no tenía nada mejor que hacer, pues allá que me fui.
Muy bonita, toda brillante y con lucecitas por todas partes. Niquelada a tutiplén, sí señor. Se nota que esta gente sabe lo que se hace.
Y, ya te digo, tiraron para arriba y al espacio que nos fuimos.
Dimos una vuelta por el universo y me enseñaron muchas cosas que no conocía y dónde vivían y tal. Se lo tienen bien montado, ya lo creo que sí, de todas todas.
Total, que, ya puestos, me dijeron a ver si podían hacerme algunas pruebecillas y tal. Para ver cómo está la raza humana y eso, lo típico. Y yo, pues venga pues, total, ya que estamos.
Y de paso me arreglaron la vista y todo, conque fíjate, aún salí ganando y todo, jeje.
Luego estuvimos charlando un rato de esto y de aquello y que, hay que ver, cómo esta todo.
En fin, unos tíos muy majos y la mar de simpáticos.
Ya al final quedamos en volver a vernos otro día, y que me invitarían y todo a irme a vivir con ellos y todo si quería. O sea, una pasada de amables y generosos y hospitalarios. No como aquí que está todo lleno de chusma y gentuza. Qué asco de mundo, joder, si es que no hay color, ni punto de comparación, hombre, qué va.
Pero, ay amigo, fue dejarme de vuelta en la tierra y, si te he visto no me acuerdo. Te lo puedes creer?
Como lo oyes, que les llamo al móvil y siempre está 'apagado o fuera de cobertura', qué casualidad, no? Y venga a mandarles mails y nada, que no contestan.
Cabrones.
He hecho de todo, mira tú. Hogueras, señales de humo, morse con una linterna, radiofrecuencia, médiums, dibujos en el campo de fútbol... En fin, yo qué sé, un desastre.
Me jode reconocerlo, pero, me da a mí que estos ya no vuelven.
Eso sí, como les pille se van a enterar, me las van a pagar pero bien.
Que qué poca formalidad, hombre, a esto no hay derecho, no hay derecho a esto.
Así que no me ha quedao más remedio que crear un grupo de venganza contra los extraterrestres, y ya somos casi siete miembros. Así que cuidao, que la cosa va en serio. Ya lo verás, ya, ya lo verás...
Se van a acordar estos de haber nacido, que te lo digo yo.
Es muy bonito ir por ahí aprovechándose de la gente inocente y engañándolos con palabras bonitas y buenos modales. Mucha educación, mucha elegancia y delicadeza, pero a la hora de la verdad... Que sí, serán muy refinados y todo lo que tú quieras, pero igual que se te aprovechan de ti igual. Raca!
Eso es muy bonito, sí, muy bonito es eso...
Pero más bonito va a ser cuando les cante yo las cuarenta, eh? A ver qué cara se les pone entonces, eh? Porque es que hay que tener cara para hacer lo que han hecho. Mucha jeta hay que tener. Pues, manda narices, pues.
Y esto que lo tiene que de saber todo el mundo del mundo, para que no se pase ya más. Que no se repita la broma ni de casualidad, ni en broma ni por equivocación. Vamos, que es que no y que es que no. Faltaría más, hasta ahí podíamos llegar.
Y esto se lo digo yo ya a la cara: Extraterrestres, íos de aquí, iros ya a vuestra maravillosa y asquerosa casa. Que aquí ya no se os quiere, que no. Ni sois bien recibidos ni nada de nada y que os lo tenéis bien merecido, por desgraciados y malnacidos. Y que me cago en vuestra repelente nave espacial pordiosera. Y vuestras palabras de marquesitos y vuestros gestos amanerados os los podéis meter por donde os quepa os los podéis meter. Hala, para que otra vez para que aprendáis, hala.
Ahí queda eso. A tomar por saco de aquí. Venga, porque yo lo mando y lo ordeno. Y sin rechistar encima!
Así te lo digo, como lo oyes. Así es, conque fíjate. Esto es lo que hay, ya lo ves. Así están las cosas...
Y que no se me aparezcan que si no... Piojosos, rastreros, desagradecidos!
Qué se han creído estos pues. De mí se van a reír, sí. De mí!
Estos no saben con quién se las gastan, que no. Que yo a la buenas, bien, todo lo que haga falta. Pero a las malas... Fuuh!
Estos no saben dónde se meten, no...
Y, mira, fin de la historia, porque es que si no es que me pongo negro. Malo me pongo con sólo pensarlo...
A quién se le ocurre... Capullos.
Tú te crees? Así no se puede ir por la vida, hombre. Joder, qué vergüenza de extraterrestres. Y yo que me quejo de lo que hay aquí, pero es que lo que hay ahí fuera... Tela, también.
Agh, qué asco de vida, la verdad, adónde vamos a llegar...