Di, puedo?
No me mires con esa cara, te lo estoy pidiendo de forma educada.
Puedo hacerte daño?
Me vendría muy bien ahora. Verás, es que vengo del trabajo y estoy muy estresado.
Compréndelo, tengo que desquitarme de algún modo, descargarme de esta tensión horrible.
Va, venga, qué te cuesta. No me hagas insistir.
Puedo hacerte daño?
Déjame golpearte un poco. Será un ratito nada más y luego ya te dejo en paz, vale?
Tampoco pido tanto creo yo, qué te cuesta hacerme ese favor, eh?
No ves lo nervioso que estoy? No comprendes lo malo que es esto para la salud?
Ya sé que tú no tienes la culpa pero entiéndelo, se trata de un caso especial, qué te cuesta hacer una excepción? Por una vez que te pido algo...
Es que si no le doy salida a esto me va a hacer mal.
No te lo pediría si no lo necesitara, ya sabes que esto sólo lo hago en casos de urgencia, de verdadera urgencia.
Puedo hacerte daño?
No es ningún capricho, esto no lo hago por gusto, sabes?
Es algo de primera necesidad.
Apiádate de mí. Es que no ves que estoy sufriendo?
Te crees que a mí me gusta estar así?
Tú no sabes lo que duele, cómo quema por dentro esta frustración.
Qué quieres, que me dé un ataque de ansiedad?
Sí, ya sé que esto no es plan pero es sólo por esta vez, anda...
Te prometo que, si me dejas hacerte daño, otro día me compro un saco de boxeo o algo así. Aunque no es lo mismo, pero... bueno, ya me apañaré.
Ya sé que lo digo siempre, pero esta vez va en serio, te lo juro.
Es que todo es un asco, estoy harto de mi trabajo, hasta las narices del capullo de mi jefe.
A ese sí que le daría una buena paliza si pudiera. Pero claro, el muy mamón me despediría, ya ves qué injusto es el mundo.
Anda, venga, no te hagas más de rogar.
Puedo hacerte daño?
Te lo pido por favor, me harás un gran favor si me dejas pegarte.
Es que no ves cuánto lo necesito?
Sería todo un detalle por tu parte, si quieres luego te compro alguna cosa para compensarte.
Es que no te importo?
Venga, si sólo es un momento, te pego un rato y ya está, luego hacemos lo que tú quieras, eh? Qué te parece?
Va, venga, enróllate. No ves que lo voy a hacer de todas formas?
Mejor que sea por las buenas que no por las malas, no crees?
Qué te cuesta decirme que sí?
Dame permiso, anda. Si sólo es para estar más tranquilo. Ya sabes cómo está la justicia de pesada con estas cosas, al final no va a haber libertad para nada.
Y no queremos meternos en líos, verdad que no? Si es lo que yo te digo...
Buff, no me hagas sufrir más, decídete de una vez.
Me tienes aquí aguantando este horror, esta angustia que me come por dentro.
Esa es otra, qué hay de comer?
Otra vez esa basura? Pero tú te crees que hay derecho?
Viene uno machacado del trabajo y se encuentra con esta bazofia.
Joder, cómo quieres que no te haga daño si lo pides a gritos.
Yo me pongo como me da la gana! Mierda ya!
Que ya me estás calmando la paciencia, mira que como me enfade va a ser peor...
Es la última vez que te lo digo, puedo hacerte daño o no?
Que al final parece que sólo entendemos las cosas a hostias.
Hombre, por fin, ya era hora!
Esto ya me gusta más.
Gracias, gracias, no sabes cuánto te lo agradezco, de verdad.
Es todo un detalle por tu parte, si es que, no te merezco.
Vale, iré con cuidado para no hacerte demasiado daño.
No, no te preocupes. Ya sabes que yo esto te lo hago con todo mi amor. Noo, que no me pasaré, descuida...
Te prometo que, aunque me ponga loco, esta vez no te romperé ningún hueso.
Y tampoco te voy a asfixiar. Además, que siempre aflojo cuando veo que te cambia el color.
No tengas miedo, si ya sabes que no voy a matarte...
Y no te me pongas a temblar ahora, que eso sí que me saca de quicio, si aún no empezado!
Lo que hay que aguantar.
En fin, a ver por dónde empiezo, mmm...
Toma! Cabrón!
Cabronazo!
Y toma! Jefe de los cojones!
Esta te iba a meter yo!
Y esta! Y esta! Y esta!
No te me vayas! Toma! Desgraciado!
Te voy a calentar pero bien!
Hijoputa! Cabrón! Inútil!
Anormal!
Toma! Y toma!
Te voy a moler a palos!
Ostia ya! Tanta tontería!
Cómete esta! Y esta!
Y esta! Y esta! Y esta! Y esta!
Y esta! Y esta! Y esta!
Lleno de leches te voy a dejar!
Mamón!
Eeh... No me apartes la cara que si no no te puedo dar bien.
Aguanta así, venga, que ya queda poco.
Toma! Y toma!
Toma esta! Y esta por ser tan capullo!
Venga! Levanta! Cobarde!
Ahora no te ríes, eh? Capullo!
Toma! Para que te acuerdes de mí!
...Va, no me llores ahora, que no es para tanto, si ya casi estoy...
Toma! Toma! Y toma!
Desgraciado! Cabrón! Hijodeputa!
Me das asco! J-pfú! Muérete ya! Mamón!
Y esta de propina! Jaja!
Ahh...
Dios, qué bien me he quedado.
Ves qué bien? Qué valiente has estado? Has aguantado hasta el final sin desmayarte. Esta vez te has portado. Sí señor, ya lo creo.
...Bueno, vamos a ver esa cara...
Fíjate, me he puesto perdido de sangre, a ver quién es el guapo que limpia todo esto luego.
Uy, sí, esa herida está fea, habrá que cubrirla bien para que no se abra.
Cuidado, que no te entre agua oxigenada en el ojo, hay que desinfectar esta zona.
Deja que te limpie un poco, anda. Buf, cómo estás chorreando, vas a poner bueno el lavabo.
Ahivá, mira, se te ha caído un diente.
Aquí tendrás que ponerte hielo o algo para que se te baje la hinchazón.
Y el labio partido mejor no lo muevas mucho o no se cerrará bien.
Muerde esto anda, que voy a coserte la ceja.
Lo de este lado con una gasa y un poco de esparadrapo lo arreglamos.
Y esto otro igual, así vamos tirando.
A ver cuánto te duran esta vez los moratones, que te he visto ya de tantos colores que pareces un camaleón.
Vaya, se han acabado las tiritas.
Bueno, pues, más o menos ya está.
Chico, vaya careto te ha quedado, pareces franquenstein.
Vamos a comer algo anda, que me ha entrado el apetito.
Joder, como no quite ese espejo de ahí cualquier día de estos me mato.