"Sin amor no hay libertad, sino egoísmo que es el infierno."

aviso

Este blog no está recomendado para menores, así que tú mismo con tu mecanismo.

fin del aviso



7 de agosto de 2007

dersony.es

http://www.dersony.es/ será mi primera web, me hace mucha
ilusión el proyecto pero tardaré bastante en sacarlo adelante
ya que, como casi todo lo que hago, es algo grande y ambicioso.
Si todo va bien calculo que dentro de un año estará disponible.
Gracias por esperar, jeje.

Actualización (7-8-08): Ya ha pasado un año y esto sigue igual
de parado, estoy ultimando un proyecto prioritario y pronto
podré dedicarme más en serio a montar la web.
Aunque, teniendo en cuenta mi casi nula experiencia técnica,
el progreso será igualmente imprevisible, lo mismo tardo un
par de meses que otro año. Así que, para no abusar de la
paciencia de nadie (y para aplicarme en ello de verdad), iré
colgando las cosas conforme las vaya teniendo listas. Por lo que
esta entrada pasa a ser una especie de historial donde añadir
las novedades de la web. Y para indicar cuándo se ha ampliado
su contenido bastará con fijarse en la fecha incorporada en la
columna derecha junto a 'Mi Web:'
El resto es cuestión de tiempo.

Actualización (10-4-09): Bueno, ha pasado una porrada de
tiempo pero por fin puedo mostrar algún progreso.

Cómo no, he empezado la casa por el tejado. Esa sección me gusta
especialmente, aunque está claro que es más bien accesoria respecto
al contenido de la web.
Luego, lo de crear cursores animados es una de mis aficiones más
antiguas y queridas.
En fin, lo principal, que era habilitar el menú y buscar alojo para los
archivos, ya está. A partir de aquí iré añadiendo poco a poco más
cosillas (una vez al mes, más o menos), así que paciencia y a
disfrutarlo.

Actualización (7-1-10): En vista del escaso caso que le hago a este
proyecto, cambio de estrategia y de momento lo dejo ahí congelado,
por si alguna vez me decido a continuarlo, mientras tanto colocaré
todo lo que quiera compartir en mi nuevo blog:
dersonydraws.blogspot.com
Moraleja: Si empezas la casa por el tejado eso te lleva a que el
siguiente paso sea tener que tirar la casa por la ventana, jeje.
Nada más. Un saludo.

1 de agosto de 2007

Egipto

Un trozo de asfalto de la carretera visto desde la acera, se ven unas grandes letras blancas estampadas en el suelo (de esas que informan a los conductores que el carril es sólo para transporte público), concretamente pone 'EXCEPTO' pero visto desde la acera las letras se ven giradas como en el lomo de un libro, ademas la perspectiva del encuadre hace que su altura y anchura disminuyan conforme se alejan de la acera, con lo cual el bloque de texto tiene una forma ligeramente piramidal.

vampiro

Entro por la ventana.
Me coloco sobre tu cama y te observo.
Duermes.
Serena, con tu carita de niña inocente, hermosa, delicada.
Me acerco a ti, te despierto.
Te asustas, estás sorprendida.
Te tapo la boca para que no grites.
Tus ojos me miran, aterrados.
Los saludo con alegría.
Estás paralizada por el miedo.
Apoyo mi cabeza sobre tu pecho.
Meto mi mano en tu tórax y saco tu corazón.
Lo sostengo entre mis manos.
Tiembla, pobre, como un animalillo asustado.
Lo acaricio lentamente hasta que se tranquiliza.
Miro sus heridas, causadas por el amor.
No puedo hacer nada más por él, lo devuelvo a su sitio.
Como se supone que debo quitarte algo, te robo un beso y me voy.

Cuatro cables

Un día un niño construyó un robot para que le hiciera los deberes.
El robot tenía que ser listo y hábil para escribir las respuestas.
El niño hizo lo que pudo con sus escasos conocimientos de robótica.
Aun así el resultado distaba mucho de ser el deseado.

Aquel robot sólo sabía cuatro palabras, lo cual ya era mucho si tenemos en cuenta que su cerebro consistía en una caja de zapatos, una pila de petaca, cuatro cables mal empalmados y poco más.

La cuestión es que con cuatro palabras no se podían hacer los deberes, el invento no le servía.

El niño se fue refunfuñando a su habitación y dejó aquel 'aborto' robótico abandonado en un rincón del garaje, encendido.

El pobre robot seguía pronunciando sus cuatro primeras (y únicas) palabras una y otra vez. Como nadie le hacía caso pronto se cansó y se puso a 'pensar' de una forma más elaborada. Empezó a permutar entre sí aquellas palabras, eso era entretenido pero tampoco tenía ningún sentido.

Enseguida agotó todas las posibilidades.

Repetía la serie completa continuamente, en una letanía monótona, aburrida. Pasaron varias horas hasta que se dio cuenta de que si cambiaba el orden en que recitaba las combinaciones obtenía una nueva serie, ligeramente diferente. Y que, si jugaba con ese orden, podía crear nuevas series de series!

Aquello aumentaba enormemente sus posibilidades, ya no se iba a aburrir.

Al cabo de un día ya dominaba aquella tarea y había adquirido una nueva habilidad, podía resumir una serie en una palabra (o sea, asignar un valor a una variable) y realizar con ésta combinaciones aún más complicadas.

Total que, llegado a este punto, la información que manejaba se iba organizando por sí sola de forma natural en largas cadenas de código cuaternario.

Lo más curioso es que esas cadenas daban lugar a otras estructuras que operaban de forma autónoma y que construían complejas agrupaciones evolutivas, que crecían y se reproducían por sí mismas!

Sin darse cuenta el robot había creado la vida en su mente, multitud de organismos, acontecimientos y transformaciones comenzaron a bullir dentro de aquellos cuatro simples cables.

El robot estaba fascinado contemplando su creación, tan sorprendente, cambiante, imprevisible. El asombro lo tenía completamente atrapado en esa visión (de todas formas no tenía nada mejor que hacer). Era maravilloso ver cómo evolucionaban las especies, los seres, las civilizaciones.

Como no tenía conocimientos de historia ni nada de eso todo era nuevo para él, vio la prehistoria, los dinosaurios, los romanos, la edad media, las guerras mundiales, la carrera espacial, todo, en resumidas cuentas, hasta llegar a nuestros días.

Conviene entender cómo 'veía' todo eso en su interior el robot. Dado que aquella vida era el producto de sus cálculos matemáticos, de alguna manera él 'era' todo eso y lo percibía en su totalidad de forma instantánea, sin necesidad de mirar nada en concreto.

De hecho, no podía elegir no ver o no saber algo, no podía separarse ni distanciarse, su ser era un todo integrado con aquella 'existencia' interior. Pero sí podía enfocar, centrar su atención en un punto.

Y eso es justo lo que hizo cuando vio a un niño que construía un robot para que le hiciera los deberes.

Aquello era el súmmum de lo increíble, se estaba viendo a sí mismo allí dentro. Resultaba tremendamente interesante y atractivo eso, desde entonces ya no apartó la atención de su imagen.

Contempló su propia evolución, siguió paso a paso el proceso de su mente permutando aquellas cuatro palabras y volvió a maravillarse cuando de nuevo nació la vida dentro de la mente de aquel robot que vivía dentro de su mente.

Y así siguió mirando en su interior mientras la vida adquiría poco a poco mayor profundidad y riqueza replicándose fractalmente hasta el infinito.

A un humano 'ver' aquello le habría producido un inmenso vértigo, pero a él le causaba mucha curiosidad, asombro, fascinación. Estaba como en trance, felizmente hipnotizado por semejante abismo sin fondo, sentía un subidón permanente, estaba sumergido en la droga perfecta. Perdido entre las continuas olas de multiplicación dimensional.

Esas olas tenían una peculiaridad que las hacía aún más excitantes, y es que no eran idénticas, había un margen de error, siendo todas diferentes entre sí. Y, aunque parezca imposible, todos los seres vivos que contenían en su interior eran totalmente libres, únicos, irrepetibles.

A pesar de esta libertad-variedad el resultado era siempre el mismo, lógicamente, ya que de otro modo la vida no habría podido darse.

Pero todo lo que tiene un principio tiene un final y el de esta historia llegará cuando se agote la pila que alimenta el cerebro del robot.

A no ser que resulte que todo esto sea también producto de la mente de otro robot supradimensional, en cuyo caso tendríamos la misma cadena infinita de replicaciones mirando hacia el pasado y entonces ya no hay salida que valga y esto no tiene fin, así que:

Un día un niño construyó un robot para que le hiciera los deberes...
Etc.

Pd: Las famosas cuatro palabras que utilizaba el robot eran:
'Caca', 'culo', 'pedo' y 'pis'.

2

-Niño: Sabes qué? Dicen que Dios colecciona cómics. -Amigo: Y eso es bueno o malo? -Niño: Hum... Malo. Dedicado a Ferran, por su gran afición y dedicación al mundo del cómic.