De un rinco brincón sale un rato mangón.
Por un bido grumón trepa hasta un balco palcón,
entra en el salo pisón y husmea ladro robón.
Un tejo sordón le observa chito mansón.
En un sillo tronón resopla un gloto kilón.
Gorro picón, el rato pipón se sienta a la mesa,
zampa salmo platón y rosco bollón.
Trasiega tazo caldón con risa de bribo sacón,
al son del pulmo inflón del liro roncón.
Luego el rato chungón se levanta mosco fardón
y explora la choza del pendo cojón.
Por la mirilla fisgo bañón descubre un pibo lindón.
El bombo gustón se da jabo nudón en la bañera.
Marro pelón y talo finón, la vista es deliciosa.
Decidido entra y se oye un chillo sustón.
Despierta el melo tontón y raudo acude,
recibe un jarro clarón y queda ko el torpo fofón.
Entonces el rato brutón suelta un sermo timón,
para el dramo zanjón se hace el tristo mimón.
Ella se ablanda y él se acerca ligo guiñón.
Guaso sosón la pasma con el caño grifón.
Luego, bufo jugón, empieza sobo pulpón
y mamo gozón se pone pezo besón.
Toco pulsón se adentra bajo muslón
y el rato lentón bate faldo zumón.
Después coloca su fronto durón y venga riño remón.
Al fin, incauta, la pibo pedón confía un soplo chivón.
El mando logrón la deja al punto y sale burlo chulón.
Empuja el oculto boto librón y aparta el tablo flojón,
contempla el filo cucón y arrampla el millo restón.
El cabro pillón escapa con copo chinón y todo,
dejando el sitio cual ciclo motón, y telo toldón.