1
El charquito de sangre de tu espalda
sirve para repostar los mosquitos
(yo a veces también bebo un poquito.)
Tu ombligo atrapa los dedos,
según tu día los muerde o les hace cosillas.
Tu coño está lleno de hielo y de pingüinos,
hay que entrar en él con abrigo.
Tus pechos son dos higos maduros,
dan ganas de abrirlos y comerlos por dentro.
De tus cabellos cuelgan diamantes
que atraen a los amantes.
Tu cerebro es un cubilete con un par de dados,
cuando meneas la cabeza los oigo girando.
Mocos explosivos pueblan tus napias,
por eso tienen el cartel de 'peligro'
(tus estornudos son asesinos.)
Es un buen invento la cremallera de tu boca,
quien quiera que la pusiera estuvo inspirado.
Osa peluda, manta de terciopelo (mata de cierto pelo),
pareces un monstruo de feria pero aun así yo no te cambio.
Tus caricias son una alfombra mágica,
me transportan a las nubes.
Tus sobacos son mi rincón favorito, su piel es lisa y suave,
como una sábana recién lavada (su aroma me embriaga.)
Me gusta hacerme la croqueta y quedarme allí recogido.
El corazón de repuesto que tienes es el mío,
te lo dejé ahí un día sin que te dieras cuenta.
2
Simón dice:
Pon tu corazón en el autoclave,
presérvalo esterilizado
hasta que yo vuelva.
Tus ojos mételos en el congelador,
jugaremos a las canicas con ellos.
Deja tu cabeza hueca junto a
los cuatro libros que has leído.
Guarda tus uñas en un bote,
yo me ocuparé de comerlas.
No hace falta que te compres más vestiditos,
te quiero desnuda siempre.
Tampoco laves tu cuerpo,
deja que se llene de polvo y condimento.
Ata tus huesos para que no crezcan,
no te hagas vieja y fea
o si no ya no te quiero.
Cuida tu pelo con esmero,
como si te fuera la vida en ello.
Entrena tus besos,
tienen que elevar al cielo.
Prepara tu alegría,
estrena tu mejor sonrisa.
Que funda el hielo,
ya llego.
3
Dentro de tu lengua hay un interruptor
que controla tu apetito,
nunca se sabe si está encendido o no.
Quiero que un día me dejes desmontarte,
para ver si averiguo cómo funcionas.
Tu reset ya lo tengo localizado,
me faltan los fusibles y las baterías.
Me preocupan las chispas que sueltan
tus ojos cuando me miras.
Luego el chasis está un poco gastado,
chirrían las suspensiones de tus pechos
(y yo que pensaba que era la cama.)
La lluvia ha oxidado tu figura,
el tiempo ha borrado la ternura.
Tu corazón es una rueda desdentada
que ya no mueve nada.
Y tus válvulas pierden aceite,
pero aun así zurrulan, de milagro.
El resto son tuercas rotas y tornillos locos
(tuercas locas y tornillos rotos.)
Eres todo un reto,
qué hago, te amo o te reparo?
Para esto no hay
piezas de recambio.